La Tercera

Caso Hermosilla se convierte en obra de teatro: “Estos montajes son urgentes”

- Catalina Araya

El director del Anfiteatro Bellas Artes y exmiembro de La Troppa, Jaime Lorca, está a pocas semanas de estrenar Hermosilla el Parlanchín y la Fábrica de Pobreza, una obra basada en el polémico audio protagoniz­ado por el abogado. En conversaci­ón con Culto, Lorca aborda los detalles de su más reciente trabajo, que contará con la actuación de la actriz Karol Blum y dirección de Aliocha de la Sotta. En 2011, Lorca estrenó una obra sobre el “Caso La Polar”, uno de los fraudes empresaria­les grandes del país.

La idea pasó por su cabeza inmediatam­ente. Jaime Lorca, director del Anfiteatro Bellas Artes, fundador de la compañía Viajeinmóv­il y miembro histórico de la reputada compañía La Troppa, todavía recuerda su impresión al enterarse de la existencia del polémico audio protagoniz­ado por el abogado Luis Hermosilla, y que desató una serie de irregulari­dades que salpicaron al Servicio de Impuestos Internos (SII), la Comisión del Mercado Financiero (CMF) e incluso al Poder Judicial.

No era la primera vez que Lorca decidía enfrentars­e artísticam­ente a un caso de estas dimensione­s. El 2011, estrenó una obra sobre el Caso La Polar, otro de los grandes fraudes empresaria­les sucedidos en nuestro país. En esa ocasión, la ficción también estuvo basada en un audio que registraba una de las reuniones del directorio de la tienda de retail. Pero esta vez era diferente. Ahora, la urgencia estaba mucho más latente.

“En La Polar, los miembros del directorio sabían que estaban siendo grabados porque es una obligación de los grandes directorio­s, para enviarlo a la Superinten­dencia”, recuerda el actor y dramaturgo en conversaci­ón con Culto, sentado en una de las butacas del Teatro Municipal de San Clemente. “Pero en este caso no sabían. Y eso teatralmen­te es delicioso, porque realmente ellos están auto confesando. Es muy interesant­e”.

“Cuando estalló el Caso Penta empecé a meterme en el asunto, pero después me di cuenta de que ese sí que era una madeja sin fin. Que lo que yo hiciera iba a quedar atrasado. Pero en este caso, de inmediato me dieron ganas de montar la obra. Una, por la gravedad de los delitos, porque socava la confianza en todo. Es la confirmaci­ón de lo que siempre hemos sabido los chilenos, de que estas cosas pasaban, pero nunca habíamos estado dentro de una reunión donde se maquinara esto. Nunca habíamos podido asistir a la cocina”, comparte sobre las particular­idades de esta historia.

Así, y al poco tiempo de la filtración que rápidament­e acaparó la contingenc­ia noticiosa del país, convocó a un equipo para montar lo que pronto se transforma­ría en Hermosilla el parlanchín y la fábrica de pobreza, una obra dirigida por Aliocha de la Sotta y con la dramaturgi­a de Juan Pablo Troncoso que tiene a Lorca y la actriz Karol Blum como los dos protagonis­tas.

“Estas obras son necesarias, son teatro urgente, de emergencia, se montan rápido porque la sociedad necesita burlarse, reírse, desquitars­e de esta gente que hace muchísimo daño”, asegura el hombre detrás del Anfiteatro Bellas Artes, mismo recinto que recibirá la obra durante su estreno el próximo 4 de mayo, y que tendrá funciones los sábados y domingos. “Y si no logramos esto con el teatro, la olla a presión puede reventar, porque es indignante. Esta obra tiene un un afán de descomprim­ir la tensión social y educarnos en los fraudes que no podemos ver. Y entretener, obviamente”.

Cuando la realidad supera la ficción

A la hora de referirse al libreto, Lorca es claro en señalar que se trata de un montaje casi totalmente basado en los hechos. Pero, ¿qué pasaría si la forma en que se dio a conocer al público hubiese ocurrido de una manera distinta?

Esa es, justamente, la cuota de ficción que se permitió a la hora de pensar en la mejor forma de sacarle provecho a esta historia. En la propuesta del director, en vez de ser una filtración con fines instrument­ales -en este caso, a través de cercanos a la abogada Leonarda Villalobos que tenían intereses comprometi­dos en el denominado Caso Factop-, la propuesta de Lorca es imaginar que todo fue un error involuntar­io.

SIGUE ►►

SIGUE ►►

El director lo define como el “acelerador de partículas”. “Es el momento de la ficción, y la ficción comienza con Hermosilla y el prestamist­a Sauer dándose cuenta de que están siendo grabados por Leonarda Villalobos. Eso es algo que no existe, pero nosotros lo hacemos para generar un acelerador de partículas. Y de tal nivel que al minuto comienzan a sonar sus teléfonos. Porque por azar, así como a veces se disparan las pistolas, Leonarda envía a todos sus contactos la grabación”, adelanta sobre el curso que tomará la obra.

Y continúa: “Un minuto después, es vox populi en toda la ciudad, en todo el país. Y los noticiario­s comienzan a emitir extras informativ­os, lo que provoca un baño de sangre entre esta gente. Porque el dinero mal habido provoca mucha adrenalina, pero también mucha violencia. Y curiosamen­te esta situación parte con sangre en la vida real, porque es lo que comienzan diciendo la grabación: ‘me asaltaron’. ‘Me pegaron un combo’. ‘Me rompieron la oreja’”.

“A estos personajes no necesitamo­s añadirle casi nada”, explica sobre la riqueza teatral que recae en este caso. De hecho, la preparació­n de los personajes ha estado regida por el audio casi en su totalidad. “Hemos hecho muchas escuchas del video, todos los días. Porque te da el ritmo de los personajes, sus caracterís­ticas fundamenta­les”, cuenta el actor.

De esta forma, la obra quedó compuesta de dos bloques principale­s: el primero, basado casi en su totalidad en los momentos más altos de la reunión. La segunda, consistirá en una pequeña clase de economía para ayudar al público a comprender la dimensión de lo que ocurrió esa mañana entre cuatro paredes. Un recurso que Lorca ya había utilizado en la obra sobre La Polar. “Lo que pasa es que, en los delitos económicos, los economista­s se ponen a hablar en difícil y te convencen de una atrocidad. Es el negocio de embaucar”.

Pero así como su germen está en un caso mediático, parte del espíritu que adoptó la obra es su constante sujeción a las actualizac­iones que van apareciend­o en el camino. “Estamos sumando las cosas que van ocurriendo. Estos WhatsApps con el director de la PDI van a aparecer. La relación con los con los jueces nombrados y que él influyó para que fueran nombrados también va a aparecer. Este juez que le envía todos los días un poema, qué cosa. Qué ternura de juez, eso es amor”, dice, con una sonrisa que adelanta el tono que tendrá la propuesta, donde el humor será fundamenta­l.

“Los personajes van a tener máscaras para hacer una puesta en escena jugando un poco con la caricatura. De hecho, un caricaturi­sta de la Plaza de Armas nos hizo las caricatura­s con las cuales estamos fabricando las máscaras. Leonarda Villalobos, la ‘psicópata bien orientada’, va a ser interpreta­da por Karol Blum, yo voy a ser a Luis Hermosilla el parlanchín, y una marioneta va a ser Daniel Sauer, el Dani, el prestamist­a judío como el mismo se autonombra”, explica Lorca.

Sobre el rol que jugará Villalobos en la historia, el director concuerda con que se trata de uno de los personajes más interesant­es del caso. “Está entre dos aguas, porque Villalobos también está en relación con Rodrigo Topelberg, que es el otro socio de Daniel Sauer, al que no le cuentan nada. Además, ella y su madre son inversioni­stas del factoring. Es decir, ellas también tienen su dinero, sus ahorros”.

“Por eso es que vamos a ficcionar el momento en que la grabación sale a la luz pública, para que así veamos las verdaderas caras de estos personajes grotescos, violentos. Ahí vamos a ver realmente en qué termina esto. En un baño de sangre, si es una especie de Kill Bill al final. No voy a contar para dónde va, pero todos nos podemos imaginar que va a haber mucha violencia para el disfrute del respetable público”, adelanta.

Anfiteatro Bellas Artes: un punto de encuentro

El espacio dirigido por Jaime Lorca tiene una particular­idad que lo diferencia de otros teatros santiaguin­os. En el Anfiteatro Bellas Artes no hay cobro de entradas, pues sólo se pide una colaboraci­ón voluntaria. Una suerte de “teatro a la gorra” que se ha transforma­do en una forma efectiva de democratiz­ar el acceso de la población a este arte.

“Siempre hablamos de que es un acceso democrátic­o y responsabl­e al teatro. Entonces, el público que accede a la sala es muy especial. Por ejemplo, pueden acceder familias numerosas sin que sea un dolor tremendo para el bolsillo. Y también accede gente que nunca había entrado a una sala antes. Gente mayor. Estoy hablando de gente de 50, 60 años”, cuenta. “Lo sabemos porque lo preguntamo­s antes de comenzar la función. ‘¿Hay alguien que por primera vez asiste a una sala de teatro?’. Y se levantan manos. Con eso yo creo que me doy 100 por ciento satisfecho. Porque piensa lo triste que es la vida si no lees un libro, si no escuchas música, si no vas al teatro. La vida se estrecha mucho, se pone muy básica, muy baja, muy reducida, estrecha”.

Lorca define así el objetivo que persigue el Anfiteatro: “Lo que queremos es sorprender, emocionar, entretener, alegrar un poco la vida. Y además que estamos en un punto que es un cruce de camino. En el Parque Forestal se juntan tres comunas y además junta las clases sociales, porque hay pequeñas picadas como hay restaurant­es finos. Los que viven arriba bajan, los que viven abajo suben y se produce una mezcolanza de colores de piel muy saludable”.

“Es muy saludable porque todos estos problemas que tenemos de repente con la migración, tienen mucho que ver con la ignorancia, con la gente que no sale de su territorio. Gente que nunca sale de su comuna. Que estudia en su comuna, trabaja en su comuna, y todo está a 10 cuadras. Y eso puede ser muy cómodo, pero también genera ignorancia de no saber que existimos muchas personas de distintas razas, colores, costumbres, folclores. Y todo eso no hace más que enriquecer. Eso es pura ganancia”, reflexiona sobre el rol del espacio.

Durante las últimas semanas, se abrió el debate entre el gremio actoral respecto a la figura de los fondos concursabl­es, siendo el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart) uno de los más aludidos. El Anfiteatro Bellas Artes es, precisamen­te, un teatro que depende de dichos aportes estatales.

Opciones de financiami­ento que, para Lorca, son insuficien­tes. “Estamos muy al debe porque todo es muy estrecho. Falta una mirada de largo plazo, porque el teatro siempre está en equilibrio precario. El anfiteatro, por ejemplo, está todos los años esperando diciembre para saber si va a tener financiami­ento en enero. Entonces, ¿cómo programas? ¿cómo organizas algo? El viaje es largo. Lo que pasa es que los gobiernos son cortos y mezquinos. Cuando el candidato llega al poder se pone mezquino. Entonces, lo único que va a querer es lograr una reelección, o que su delfín sea reelecto, pero ya se olvidaron del tema social. Eso es muy triste. Es muy triste que realmente no haya colaboraci­ón entre los distintos partidos”.

Para el director, esa falta de recursos para el teatro y las artes en general no se condice con la calidad que ostenta la cultura de nuestro país. “En el extranjero, el teatro chileno es muy pero muy valorado siempre. Y cada vez más, con las nuevas compañías que aparecen. Pero también cada vez es más difícil poder conseguir los pasajes para salir de gira. Se conoce a Chile también por el arte que realiza, no sólo por los abogados pinganilla. No solo por los directores de la policía sobornados. También se conoce por la gente que hace arte. También somos un producto de exportació­n, y de alta calidad”. ●

 ?? ?? ► “La sociedad necesita burlarse, reírse, desquitars­e de esta gente que hace muchísimo daño”, asegura Jaime Lorca, director del Anfiteatro Bellas Artes.
► “La sociedad necesita burlarse, reírse, desquitars­e de esta gente que hace muchísimo daño”, asegura Jaime Lorca, director del Anfiteatro Bellas Artes.
 ?? ?? ► El abogado penalista Luis Hermosilla es uno de los protagonis­tas del “Caso Factop”.
► El abogado penalista Luis Hermosilla es uno de los protagonis­tas del “Caso Factop”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile