La Tribuna (Los Angeles Chile)
Reacción tardía del senador Harboe
Después de leer con atención la última columna del senador Harboe, “Mario, don Mario” publicada en su Diario, no puedo dejar pasar una serie de comentarios que creo relevante manifestar, dado el alto cargo que ostenta y su acceso a las altas esferas del actual Gobierno (si mal no recuerdo en su propaganda aparece siempre sonriente junto a la actual Presidenta).
Me sorprende gratamente su actual posición frente a la famosa “retroexcavadora” del senador Quintana y otros, además de su mirada de futuro y no de pasado. Ojalá que sus colegas lo sigan en tal percepción.
Pero llama profundamente la atención que, frente a temas tan rele- vantes, tenga que pasar tanto tiempo para darse cuenta de los resultados generados con las políticas públicas implementadas en estos dos últimos años. Lo que sí está claro es que la famosa máquina pasó, y como dijo la Presidenta, la obra gruesa está completa, sólo faltan los ajustes.
La retro ya hizo una reforma tributaria que después de implementada significó frenar la inversión y el crecimiento, trayendo sólo incertidumbre, la que hasta los técnicos más capacitados de distinto color político dudan que logre sus beneficios.
La retro también pasó por la educación, donde fuera de una serie de consignas vagas como el “sacarle los patines a algunos estudiantes “, no dejó contento a los estudiantes, ni qué decir de los sostenedores, las universidades, entre otros. Para qué seguir, sólo basta leer a un experto (con un currículum indiscutible) en educación, Joaquín Brunner, correligionario del parlamentario, quien donde puede manifiesta que la reforma es un fracaso.
La retro está frente al mundo laboral, el resultado está a la vista. La cesantía ha aumentado en forma significativa, y estas cifras no han sido mayores gracias a la contratación del sector público (PEM) y el importante aumento de trabajadores independientes (trabajo informal sin previsión).
Ahora la retro está operando en la Constitución, lo que al parecer a casi a nadie interesa, considerando la paupérrima participación “ciudadana” en los cabildos, sumada a la desafortunada declaración del señor Insulsa, donde la incertidumbre que ello genera equivale a dos máquinas trabajando juntas.
Me pregunto, ¿cuál es el mínimo común múltiplo o el área de coincidencias en conjunto con el senador Quintana, Girardi y otros expertos en demolición? Sería interesante conocerlo.
Creo que afortunadamente el chileno reaccionó hace mucho tiempo en contra de la famosa retroexcavadora, están a la vista los resultados que muestran las encuestas, sólo lamentamos que autoridades como el señor Harboe hayan reaccionado tan tardíamente a estos hechos, aunque, más vale tarde que nunca. Pero lamentablemente, como dijo un columnista hace poco “los apuros pasan y las embarradas quedan (usó otro término más explícito)”.
Siempre es tiempo de rectificar y construir el futuro, la tarea va a ser larga, pero Chile puede. Rodrigo Valenzuela Cerda