La Tribuna (Los Angeles Chile)
Todos han sido víctimas de la delincuencia
Es un problema de ley y también un problema de tribunales, eso está clarísimo. No puede ser que existan tantas garantías para los antisociales y tan pocas para quienes son víctimas. Algo está mal.
Hace unas semanas el gobierno inició la llamada agenda corta antidelincuencia, que pretende principalmente combatir a los antisociales y generar una sensación de seguridad en la población. A nivel de Los Ángeles o la provincia de Biobío, las cifras parecieran indicar que hay resultados positivos, ya que las denuncias se han reducido.
Sin embargo, también existe la posibilidad que la comunidad cansada de denunciar infructuosamente los delitos, esté resolviendo, asumir los daños y perjuicios que genera un hecho de estas características, ante la frustración de ver en la cárcel a quienes amedrentan a la población.
Incluso si uno analiza el actuar de Carabineros, puede darse cuenta que los operativos exitosos para sacar lanzas, ladrones de vehículos, vendedores de drogas, finalmente no quedan en nada, porque los tribunales resuelven la salida.
Es un problema de ley y también un problema de tribunales, eso está clarísimo. No puede ser que existan tantas garantías para los antisociales y tan pocas para quienes son víctimas. Algo está mal.
Los legisladores tienen decenas y por qué no decirlo, cientos de proyectos de ley de diversa índole durmiendo en el Congreso.
Se agradece la intención de estar tratando de gestionar ayudas para sus comunidades, pero su trabajo principal es legislar y ahí, no están cumpliendo. Basta ver las listas de asistencias.
Por ende, los parlamentarios tienen una gran responsabilidad de la mano blanda de la justicia y las consecuencias nefastas que tiene en la sociedad el hecho que los delincuentes no sientan ninguna vergüenza por tener 10, 20 o 50 detenciones.
La agenda corta antidelincuencia es una medida positiva del gobierno de la Presidenta Bachelet para aportar en el combate a este flagelo, pero no es suficiente.
En la editorial de ayer, comentábamos el caso de los vendedores ilegales de la Vega Techada, quienes a pasos de Carabineros siguen ejerciendo. Qué pueden hacer los efectivos policiales, si parteando a estos comerciantes, no se logra nada.
No es culpa de Carabineros la delincuencia, la responsabilidad radica en el sistema, en los líderes que existen, muchos que no manejan ni sus propias funciones o que están utilizándolo para fines personales.
El problema es que usted, estimado lector, con su voto, permite que todo esto esté mal. Total, es más fácil quejarse.