La Tribuna (Los Angeles Chile)
Delitos de abigeato: un cuento de nunca acabar
No sólo llega al alero de días más cálidos y largos. Septiembre viene acompañado de la celebración de las Fiestas Patrias.
Por ello, el aumento en el consumo de carne en cualquiera de sus formatos es algo que también acompaña a este mes; empanadas y asados son platos infaltables en la mesa de los chilenos si se trata de celebrar en grande.
Este mismo escenario, que trae consigo alegría y disfrute entre amigos, colegas y la familia, viene de la mano de un delito que -como es tradicionalaumenta durante esta fecha y que pareciera ser parte de la festividad nacional.
Los cuatreros ven una oportunidad de incrementar sus billeteras durante estas fechas y el aguinaldo dieciocheno para ellos podría quizás ser comparable al de cualquier ciudadano que se desempeña, a diario, en un trabajo estable y formal.
El abigeato es un delito que consiste en el robo y/o hurto de animales y que afecta, en su mayoría, a pequeños campesinos o grandes agricultores que viven en sectores rurales de una determinada franja territorial.
Es muy común que estos animales, posteriormente, sean faenados para luego venderlos en el comercio ilegal o en aquellos lugares que no están establecidos sanitaria y legalmente.
Mientras existan personas que adquieran este tipo de insumos de forma ilegal, continuarán existiendo delincuentes dedicados a cometer este delito.
Es un tema delicado si se considera que al comprar este alimento en lugares que no están debidamente establecidos, la carne puede traer consigo enfermedades que afectarán a más de alguna persona que la haya consumido.
Asimismo, afecta la economía de aquellas personas que viven de la ganadería, a quienes con sacrificio y esmero logran comprar sus animales para poder tener una vida sustentable en el tiempo y poder brindarle estabilidad a sus más cercanos.