La Tribuna (Los Angeles Chile)
Fiscalización de licencias médicas
Con respecto a la Resolución, presentada por los diputados Giorgio Jackson, Gabriel Boric, Camila Vallejo, Alejandra Sepúlveda, René Saffirio, Valdo Mirosevic, Pedro Browne, Cristina Girardi, Karla Rubilar y Hugo Gutiérrez, solicitando a la Presidenta Michelle Bachelet que envíe uno o varios proyectos de ley que regulen la situación laboral de trabajadores con hijos menores de 18 con una enfermedad, queremos señalar nuestro total apoyo a una iniciativa como ésta, ya que es muy importante proteger a los trabajadores, y en especial, a los que necesitan una licencia médica por una situación tan dolorosa como la enfermedad grave de un hijo.
Consideramos de suma importancia legislar sobre esta materia, puesto que actualmente en el Artículo 199 del Código del Trabajo, sólo se establece un permiso de 10 jornadas laborales ordinarias al año, tiempo insuficiente cuando se tiene un hijo menor de 18 años padeciendo una enfermedad terminal o con riesgo de muerte. En ese punto coincidimos con los diputados en la necesidad de revisar la tramitación de licencias médicas y facilitarles la vida a aquellas familias que pasan por una situación tan lamentable.
Pero a pesar de lo loable de las propuestas para el proyecto, el documento se queda en los detalles y no ve el problema en su totalidad. Por ejemplo, señala que la tasa de rechazo de Fonasa es de 5,5% y de las Isapres de 14,5% dando a entender que el porcentaje de rechazo de las aseguradoras privadas es demasiado alto e injustificado. Pero no explican que esto se debe a que las instituciones privadas invierten más en fiscalización, para poder detectar las licencias médicas sin fundamento o con evidente falta de éste o aquellas que se emiten sin apego a las guías referenciales establecidas para tener ciertos criterios comunes sobre patologías determinadas.
Al respecto, es importante señalar que la Ley 20.585 sobre Otorgamiento y Uso de Licencias Médicas es sumamente clara en establecer sanciones para Fonasa e Isapres que rechacen licencias médicas sin justificación.
Ahora bien si analizamos la evolución de la taza de uso de licencias médicas como la cantidad de días promedio que fueron pagados por Fonasa e Isapres los últimos 10 años, el aumento es de un 57% con un crecimiento promedio anual de 4,6%, sin que exista evidencia de un fundamento médico que lo justifique.
Estimamos que la problemática requiere una solución integral que ayude a fortalecer a la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), ya que a todas luces es una institución que se encuentra sobre cargada de trabajo. Creemos, que es urgente incorporar más personal y fiscalizadores, para que todas las Compin puedan llevar a cabo su rol de manera óptima, si se considera que el 72% de los usuarios del sistema de salud pertenecen a Fonasa, y sólo el 28% a Isapres. Por este motivo, estimamos que es urgente dotar a las Compin de mayores recursos, asegurando así el adecuado pago de una licencia en casos de enfermedad real, y el rechazo de éstas en casos de licencias con falta de fundamento médico. Rodrigo Varela