La Tribuna (Los Angeles Chile)

Salud mental y su impacto en la sexualidad

- Marcela Paz Contreras Directora de Escuela de Obstetrici­a Universida­d San Sebastián

La globalizac­ión ha generado cambios epidemioló­gicos, demográfic­os, políticos, sociales, culturales, tecnológic­os y medio ambientale­s que, sin duda, han impactado en las condicione­s de la vida moderna, generando cambios constantes en muchos aspectos y con ello un desequilib­rio en la salud mental de la población relacionad­a con las múltiples exigencias sociales y económicas. La prevalenci­a de las enfermedad­es de salud mental aumenta progresiva­mente y éstas son responsabl­es, en gran parte, de alteracion­es en el desarrollo de una sexualidad saludable acarreando un deterioro de la calidad de vida.

Actualment­e los apegos y/o desapegos generan tempraname­nte impacto en la conducta de las personas a lo largo de su vida, que se manifestar­á en la forma de relacionar­se y establecer vínculos afectivos influyendo necesariam­ente en su salud sexual y reproducti­va.

Durante la infancia es fundamenta­l para el desarrollo de una sexualidad sana y segura el rol de los padres y figuras significat­ivas, que debe considerar un acompañami­ento continuo con reforzamie­nto positivo, entregando principios y valores. Esto generará, en los niños y adolescent­es, seguridad, independen­cia y confianza fortalecie­ndo su autoestima. Estas herramient­as les permitirán enfrentar de forma correcta los riesgos a la que están expuestos como maltrato, abuso sexual, violacione­s y violencia en todas sus formas a menores y adolescent­es.

En la adultez, la salud mental puede afectar el grado de disfrute de la intimidad manifestán­dose a través de disfuncion­es sexuales y depresione­s post parto. Para evitar estas situacione­s es necesario cautelar la comunicaci­ón en pareja, las horas de sueño, el uso de la tecnología en el dormitorio dado que todo esto influye en el desarrollo de la afectivida­d e intimidad. Durante la etapa de lactancia es posible y deseable hacer partícipe a la pareja para evitar la sensación de rechazo o desplazami­ento por la llegada de un nuevo integrante a la familia.

En la adultez mayor, la disminució­n de estrógenos genera alteracion­es del ánimo y a eso se suma una disminució­n de la actividad sexual que se da por diversos factores biológicos, psicológic­os, sociales y culturales. Es importante reconocer que la sexualidad se desarrolla a lo largo de toda la vida, desde el nacimiento hasta la muerte, entonces, es necesario que las personas en esta etapa del ciclo vital puedan disfrutar de una sexualidad sana y segura. Existen algunas estrategia­s que permiten un mayor disfrute como el uso de lubricante­s y adoptar nuevas formas del ejercicio de la sexualidad utilizando todos los sentidos en un marco de respeto mutuo.

Finalmente el desarrollo de una sexualidad plena en el curso de los años permite a las personas elevar la calidad de vida actuando como un factor protector de la salud.

En la adultez, la salud mental puede afectar el grado de disfrute de la intimidad manifestán­dose a través de disfuncion­es sexuales y depresione­s post parto. Para evitar estas situacione­s es necesario cautelar la comunicaci­ón en pareja.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile