La Tribuna (Los Angeles Chile)
Eliminar Filosofía: futuras generaciones sin capacidad de pensar
El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet desde el día 1 ha planteado que el foco, el presupuesto y las reformas apuntan principalmente a abrir un abanico de oportunidades en materia educativa, donde el acceso y la calidad de los procesos escolares y universitarios estén de acuerdo con los estándares internacionales, por lo tanto, la eliminación de asignaturas tan relevantes para el desarrollo intelectual no se logra entender; son absurdas.
La semana pasada se dio a conocer la información acerca de un trabajo que está realizando el Ministerio de Educación relacionado con la modificación del currículum escolar para tercero y cuarto medio, que en definitiva determina las asignaturas que se impartirán en ese nivel.
Según el organismo, la medida busca concretar un plan común transversal en el sistema educativo chileno y que se implementaría en todo tipo de establecimientos, ya sean científicos, humanistas, artísticos o técnicos.
Lo que resulta preocupante es que se esté dejando fuera del proyecto una asignatura primordial para el ser humano como es la filosofía. Esta materia aparentemente despreciada actualmente por el gobierno es, sin lugar a dudas, una herramienta fundamental para fortalecer el proceso reflexivo que conlleva, tal como indica la licenciada en pedagogía infantil Adriana Duarte Gómez, “a toda una visión del mundo, explicando la naturaleza del hombre para poder saber de él y lo que se va a educar […] es desde las bases que se comienza a forjar hombres y mujeres con capacidad pensante, de tomar sus propias decisiones”.
La medida ha generado un gran debate en el mundo académico y hay quienes incluso han indicado que esta se basa en un gran desconocimiento de lo que la disciplina aporta a la enseñanza escolar.
En ese sentido, hay que señalar que el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet desde el día 1 ha planteado que el foco, el presupuesto y las reformas apuntan principalmente a abrir un abanico de oportunidades en materia educativa, donde el acceso y la calidad de los procesos escolares y universitarios estén de acuerdo con los estándares internacionales, por lo tanto, la eliminación de asignaturas tan relevantes para el desarrollo intelectual no se logra entender; son absurdas.
La filosofía debe ser una asignatura independiente. El ministerio se ha defendido sosteniendo que se traspasarán al ramo de “ciudadanía y educación cívica”, que en la práctica son temas totalmente diferentes.
Para hacerle bien a la educación de Chile se debe formar a las nuevas generaciones con capacidad de criterio y reflexión, de tal manera que comprendan su entorno y sus cambios. De lo contrario, se obtendrán más adelante generaciones sin pensamiento crítico y bastante incapaces de decidir.