La Tribuna (Los Angeles Chile)
Creen que debe existir mayor diálogo entre hidroeléctricas y la comunidad
Esta medida que pretende la autoridad debería significar un gran beneficio para las comunas de la provincia y sus habitantes.
No es desconocido que la Provincia de Biobío es una de las zonas que aporta uno de los mayores porcentajes de energía del país, cuenta con grandes hidroeléctricas y sus zonas están destinadas a diversos proyectos de generación eléctrica.
Si bien esto debiese ser un gran beneficio para las localidades de la provincia y sus habitantes, existen factores en los que las comunidades se ven afectadas, además de los dichos del alcalde de Santa Bárbara, Daniel Salamanca, quien explicó que, a su parecer, hay un colapso de la Cuenca del Biobío en cuanto a las centrales hidroeléctricas que hay en la zona.
En esa línea, el ministro de Energía, Máximo Pacheco, explicó que “Biobío, con la cuenca, es una región que tiene un enorme potencial hidroeléctrico. La hidroelectricidad es una fuente limpia de energía eléctrica, barata, y el país tiene leyes y regulaciones ambientales muy claras, por lo tanto, yo creo que nosotros como país tenemos que tener claridad, y también en conciencia, de que tenemos un sistema que tiene garantías a través de las leyes de medioambiente y de las regulaciones de seguridad como país”.
En relación con lo que expuso el alcalde de Santa Bárbara, el minstro sostuvo que “yo entiendo el punto del que habla el alcalde, porque de hecho yo lo he tratado con él, y es básicamente de qué manera podemos estar bien preparados para casos de emergencia, y siempre existen las emergencias en las subidas de los ríos, deshielos prematuros; puede haber situaciones como esas que nos obligan a tener sistemas de seguridad para las emergencias”.
Añadió que “en eso hemos estado trabajando con él, actores de la cuenca y nuestra seremi de Energía, Carola Venegas, para justamente garantizar que en el caso de existir una emergencia, van a haber buenos sistemas de información que ayuden a administrar esa emergencia, pero en lo fundamental me parece que es importante destacar que el hecho de que exista este potencial hidroeléctrico es una gran ventaja de la región, es un gran beneficio”.
Por último, señaló que “el mundo moderno de hoy necesita mucha energía, y los países que tienen fuentes limpias y baratas de energía, tienen una ventaja muy notable, y yo creo que ese es el caso justamente de la región, donde su identidad y potencial energético transforman esto en una gran ventaja para el desarrollo de la región”.
RELACIÓN CON LAS COMUNIDADES
Respecto a la relación y comunicación que las empresas tienen con las comunidades, el ministro de Energía enfatizó que “esto es muy importante, porque en el pasado probablemente bastaba para construir una central que existiera un buen trabajo de ingeniería, que se trabajara bien, una buena formulación de proyectos desde el punto de vista ingenieril, y después se plantea la importancia de que los proyectos tengan un pleno respeto por la leyes ambientales y eso lo quiere conocer bien cuáles son las normas y la normativa que hay en relación al medioambiente”.
Asimismo, Pacheco explicó que según su parecer, actualmente, para desarrollar proyectos de energía, no es suficiente con tener buena ingeniería y con tener un buen rendimiento de las normas ambientales.
“Yo creo que hoy en la sociedad moderna es muy importante que las empresas hagan una muy buen gestión social de sus proyectos, que la comuna que acoge estos proyectos vea que en este proyecto hay una oportunidad de desarrollo local, que estos proyectos son buenos para el bienestar de la sociedad y localidad que los acoge, que este vecino nuevo que llega, que es esta central, trae algo valioso para la comuna, y eso es lo que hemos llamado una buena gestión social”, explicó Máximo Pacheco.
Agregó que como ministerio han llamado a las empresas a que exista una asociación entre el proyecto y el desarrollo local. Esto no se puede hacer sencillamente porque son buenos para el país o porque son buenos para el resto de los chilenos; estos proyectos también deben hacerse porque son buenos para las comunas donde esto se desarrolla, dijo.
“Yo creo que ese es un gran desafío que tenemos como país, porque es algo que tal vez lo hemos hecho en el pasado. De una manera diferente, pero de aquí en adelante, no tengo ninguna duda de que tenemos que reforzar esta idea de que los proyectos necesitan llegar de manera temprana a las localidades, explicar los proyectos a las comunidades, discutirlos, mejorarlos, porque muchas comunidades plantean ideas que son valiosas y mejoran el proyecto, y además de ayudar a matar el fantasma”, sentenció.
DIÁLOGO Y PARTICIPACIÓN
Muchas veces cada uno de estos proyectos también traen “fantasmas” y cosas que se repiten, que no son necesariamente ciertas, pero que las empresas tienen que aclararlas y discutirlas, por lo que esto obliga a hacer una gestión mucho más abierta y transparente con las comunidades, y el Ministerio de Energía tiene una división de diálogo y participación social. “Nosotros queremos ser garantes de que ese proceso de diálogo y participación exista”, aseguró la autoridad ministerial.
Agregó que el Estado representa el bien común, y por lo tanto, “nosotros como Estado tenemos la obligación de garantizar que exista ese diálogo, para que efectivamente la empresa explique el proyecto de buena manera a las comunidades, y que estas vean que estos proyectos son oportunidades de progreso y desarrollo para la localidad”.
Estos son temas que hay que estarlos trabajando permanentemente, no es algo que uno hace y queda hecho, esto hay que estar haciéndolo siempre, dijo.
“Yo entiendo que obviamente hay mucha necesidad de diálogo, y por lo tanto en esta labor nunca vamos a tener una solución definitiva; este es un proceso que tiene que estar ocurriendo permanentemente, donde las empresas necesitan discutir estos temas con las comunidades, y hacerlo de buena manera, y hacerlo de buena fe”.
Finalmente, Pacheco acentuó que “ahora, las comunidades también necesitan hacer esta conversación sin prejuicios, y hacerlo de manera democrática y escuchando las diversas razones y argumentos o la información que se les proporciona, porque yo creo que esa es la base del diálogo, que efectivamente uno escuche al otro, y esto son dos partes, entonces el Estado como tercera parte tiene la obligación de garantizar que este diálogo se produzca y que efectivamente se haga de buena fe y con plena información”.