La Tribuna (Los Angeles Chile)
A levantar cabeza: el bicampeón también puede tropezar
A levantar cabeza muchachos, somos los Bicampeones de América. Ya, está bien, para los estadísticos no somos los bicampeones, ya que la Copa América Centenario, en su segunda versión, se deberá jugar en 100 años más, pero en el rigor, ganamos dos copas Américas seguidas, y eso nos da el título que queremos y merecemos.
Durante muchos años, incluso décadas, en términos deportivos-futboleros, nos acostumbramos a bailar con la fea, con las injusticias, con los cobros tendenciosos, con la mano negra del deporte rey.
Desde hace un par de años, Marcelo Bielsa llegó a Chile a cambiar la mentalidad de los jugadores, pero traspasó esa barrera, y también cambió los pensamientos de los millones de chilenos seguidores del fútbol, que hoy en día ven cómo La Roja perdió uno de sus partidos clasificatorios ante Paraguay.
De hecho, recordemos que antes de que llegase el ‘Loco’ a nuestra selección, al proceso le llamábamos ‘eliminatorias’. Si eso no es cambiar los conceptos de forma generalizadas, incluso socialmente hablando, entonces hoy en día podríamos estar de lo más campante por lo ocurrido en Asunción.
La Selección chilena tuvo una de sus malas jornadas durante el jueves recién pasado, una noche negra, en la que los primeros 10 minutos de partido fueron para el olvido, en la que los jugadores nacionales parecían no despertar.
Fueron esos minutos en la que los paraguayos lograron marcar las diferencias en el marcador, porque seamos sinceros, en términos futbolísticos, salvo porque en los minutos donde marcaron los dos goles, los locales no hicieron nada más.
Chile no sólo es una selección con talento, sino que hoy en día es un grupo cohesionado que busca el triunfo siempre. Lo demostró en Paraguay, y lo ha demostrado en cada partido que ha disputado. Lo hecho por Jorge Sampaoli, por más que algunos no reconozcan sus logros y avances, fue imprimir un sello de juego, uno en el que la posesión de balón, la alta presión, y el ataque constante, son parte del sistema que se impregnó en este grupo de jugadores.
A levantar cabeza muchachos, somos los Bicampeones de América. Ya, está bien, para los estadísticos no somos los bicampeones, ya que la Copa América Centenario, en su segunda versión, se deberá jugar en 100 años más, pero en el rigor, ganamos dos copas Américas seguidas, y eso nos da el título que queremos y merecemos.
El bicampeón también puede tropezar, también tiene derecho a cometer errores. Aunque esos deslices signifiquen resignar puntos importantes, sabemos que estos gladiadores darán todo en el próximo duelo ante los bolivianos en el estadio Monumental.
Recuperarse es una obligación, mantener la cabeza en alto también, porque esta selección y generación se acostumbró a las hazañas, a conseguir lo que otros no, y a demostrarle al mundo entero que Chile está en el primer mundo futbolístico, por lo menos a nivel de selecciones.
El apoyo debe ser incondicional, porque sin duda que el esfuerzo de los jugadores así lo será. No hay lugar ni espacio para chaqueteros, menos para descalificaciones o rumores de pasillo. ¡ Viva Chile!