La Tribuna (Los Angeles Chile)
Fiscalización laboral: “saludo a la bandera”
Resulta a lo menos paradójico que en un país en donde se trabajó en desarrollar una Reforma Laboral, que -supuestamente- fortalecerá la protección de los derechos de los trabajadores, la fiscalización en la materia sea -prácticamente- mínima.
Para muestra un botón, actualmente existen 5 fiscalizadores de la Inspección del Trabajo para toda la provincia, quienes deben desarrollar su labor en las 14 comunas que integran la zona.
A todas luces este número resulta insuficiente, sobre todo teniendo en cuenta que para que un trabajador denuncie un abuso laboral y con ello se desarrolle un proceso de fiscalización, el conflicto debió haber escalado a un nivel irreconciliable, pues las altas tasas de desempleo obviamente disuaden la denuncia y hacen admitir -penosamente- la precarización de sus puestos de trabajo.
Ante este escenario, los trabajadores no saben si reír o llorar, sobre todo cuando el director nacional de la Dirección del Trabajo, Christian Melis, viene a la zona y anuncia que aumentará la dotación de fiscalizadores en el mes de octubre, con sólo 2 nuevos inspectores.
Este “aumento” claramente resulta insignificante, si es que el gobierno se propone verdaderamen- te llevar a cabo su labor tutelar de reguardo de la relación laboral, pues subir de 5 a 7 fiscalizadores, es –casi- un giño para que los malos empleadores sigan cometiendo abusos en la materia.
Vale mencionar que si bien la misma autoridad descarta responsabilidad de su institución, al ser una entidad –meramente- técnica, tras ser consultado -por la prensa- sobre el poco fortalecimiento institucional en materia de fiscalización, no le queda más que esbozar un compromiso de los legisladores, los mismo que en definitiva revisaron la actual Reforma.
En definitiva, aparentemente no existe un compromiso sincero del ejecutivo y los legisladores por fortalecer la situación laboral, quizá porque -como muchos intuyen- la clase política está directa o indirectamente relacionada con los grupos económicos.
Por último y cayendo en la anécdota, cuento aparte es el papel de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, quien debiera ser el principal protector de los empleados del país, quien últimamente se ha destacado por protagonizar hechos bochornosos, como la última elección de su directiva nacional, la que se llevó a cabo en un contexto lleno de irregularidades y sospechas.