La Tribuna (Los Angeles Chile)
Formemos una cultura preventiva desde la infancia
En la Junta Nacional de Jardines Infantiles, tenemos mucho que compartir para aprender, porque los niños y las niñas tienen el derecho a que se les proteja. Por esto motivo, tenemos a disposición el manual de emergencia y evacuación de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, un importante mate- rial que tiene la intención de poner a disposición de los distintos jardines infantiles y salas cuna, una verdadera herramienta innovadora e interactiva, para la confección e implementación de planes de emergencia y evacuación adecuados a las características de cada comunidad educativa, considerando su entorno e infraestructura y que fue elaborado por la Unidad de Prevención y Seguridad de la Primera Infancia de la Junta Nacional de Jardines Infantiles ( Junji), en conjunto con la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).
Mediante el Comité de Seguridad Infantil y los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad, cada mes se programan actividades de prevención y formación destinadas a evitar y enfrentar situaciones inesperadas. Como parte de las acciones contenidas en los planes de emergencia se contemplan realizar simulacros de evacuación en forma periódica, dirigidos a los niños y niñas, y al equipo educativo.
En estas actividades, hemos contado con el apoyo irrestricto de la Onemi con quienes hemos realizado talleres preventivos, el más reciente, lo efectuamos en la comuna de Alto Biobío, para saber cómo reaccionar ante una posible erupción del volcán Copahue. Si estamos preparados, podremos dar respuesta de forma segura con previo conocimiento de las zonas de seguridad, las vías de evacuación, los puntos de encuentro, apoyados por el conocimiento de los elementos tecnológicos de apoyo como los teléfonos satelitales.
Son tan importante los simulacros que se realizan en nuestros jardines infantiles que también se involucra a la comunidad, y los niños y niñas no se desesperan porque sus educadoras de párvulos y técnicos de educación parvularia, les enseñan previamente las señaléticas de las vías de evacuación, las zonas seguras internas y externas; así como canciones que ayudan a tranquilizarlos, mientras otra encargada los contiene, velan por el resguardo físico, enseñándoles a protegerse en los refugios y lugares asignados para ello, donde lo primero es alejarse de las ventanas y colocarse en un lugar seguro.
En la ejecución de los simulacros programados apoyan a nuestros jardines infantiles, Bomberos- Cara- bineros- Onemi- Salud- representantes de las Juntas de Vecinos, de los Centros de Padres-encargados de Protección Civil de la Municipalidad, a quienes agradecemos su excelente apoyo para la formación de una cultura preventiva.
Los simulacros nos permiten ensayar cómo actuar en caso de una emergencia, que pudiese acontecer por un sismo, incendio, erupción volcánica, sistemas frontales de viento y lluvia, inundación, fuga de gas, corte de agua, corte de luz, entre otros.
Nada nos puede asegurar que no ocurra una emergencia mientras los párvulos estén en las aulas. Vivir seguros es su derecho, y nuestro deber, de la comunidad y de la familia es propiciar las condiciones necesarias para protegerlos. De esta forma, realizando actividades constantes con la participación de la comunidad, informando a sus familias y motivándolos a tener medidas preventivas, es un primer paso desde la educación inicial, porque estamos realizando acciones para instaurar una cultura de prevención real y duradera, ya que cuando sean personas adultas tendrán una mayor comprensión de los fenómenos de la naturaleza y los efectos de las acciones humanas.
En estas actividades, hemos contado con el apoyo irrestricto de la Onemi con quienes hemos realizado talleres preventivos. El más reciente, fue en Alto Biobío.