La Tribuna (Los Angeles Chile)
RESPETABLE
Señor director: Valiente, claro y apegado a derecho lo expresado por el presidente de la Corte Suprema, el señor Hugo Dolmestch. “Creo que los condenados por DD. HH. tienen derecho a la libertad”.
Qué falta hacía apreciar que existe un mínimo de ecuanimidad ante condenados de un tipo y otro; que si hay derechos para unos, también los hay para otros y en definitiva para todos; que si la misericordia existe, también es aplicable en estos casos.
Le hace bien a Chile poder apreciar por todos que se puede confiar en nuestra justicia y su madurez, más allá de caprichos ideologizados o condenas que más parecen actos de venganza, especialmente en el tema DD.HH.
Para nadie es novedad que a muchos nos parece que la justicia no ha estado a la altura que se esperaba y que ha dejado entrever en algunos de sus actos condenatorios un sesgo por presiones de grupos de interés, alejados de la independencia necesaria, mostrando lo que se interpreta como una suerte de persecución política.
Siendo la justicia y su aplicación uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de una nación, ella siempre debería mostrar que está por encima de presiones de cualquier índole e ideologías al acecho. José M. Caerols