La Tribuna (Los Angeles Chile)
La mala idea de apostar por Goliat
Lo que parece ser tu mayor fortaleza, al final termina transformándose en tu mayor debilidad. La metáfora se deduce del épico triunfo del “pequeño” David frente al “gigante” Goliat. Hacia fines del siglo XX, el gigante IBM vivió en carne propia esta metáfora. La mayoría de los países miembros de la OCDE han aprendido de esta experiencia, logrando una creciente participación relativa de la micro y pequeña empresa; los datos duros en Chile, en cambio, muestran una realidad algo diferente.
El año 2005, existían alrededor de 9 mil empresas con facturación mayor a 100 mil UF, con una participación de 1,2% respecto del total. Las empresas representaban el 83% de las ventas totales; el 47% del empleo y en 64% de la renta neta de los trabajadores dependientes.
Diez años después ( 2015), las grandes empresas aumentaron a 14 mil, aumentando su participación en el total de empresas a 1,5%; respecto de las ventas totales a 85%; respecto del empleo a 54% y respecto de la renta de los trabajadores a 69%.
Es decir, consolidando los datos entre los años 2005 y 2015, se sumaron más de 5 mil empresas, con un incremento en el período de 62,4%, aumentando la participación relativa de dicho segmento en 0,3%. Dicho fenómeno ha implicado una mayor participación en las ventas, el empleo y en la renta neta de los trabajadores dependientes en 87%; 72% y 115%, respectivamente.
Durante el período analizado, el mayor incremento en la participación corrió por cuenta de las empresas que facturaron más de 1 millón de UF al año (Goliat). En este segmento, se sumaron en el período 850 nuevas empresas, con un aumento de 70% respecto de 2005, agregando ventas por 7,2 mil millones de UF (94,1%), generando 1,2 millones de empleos (117,4%) y engrosando en 408 millones de UF la renta neta de los trabajadores (39%).
Los datos son reveladores al momento de evaluar la creciente influencia de las empresas de mayor tamaño en el país. Al igual como ocurrió con la historia de David y Goliat, en un sistema económico interrelacionado, las empresas de mayor tamaño que producen commodities, están más expuestas al riesgo que genera las fluctuaciones de las variables económicas en una economía globalizada.
En este sentido, la dinámica de participación de las empresas en Chile, de acuerdo a su tamaño, genera un fuerte apalancamiento en la actividad económica del país y afecta significativamente la disponibilidad de recursos del Estado para cumplir con su rol de alcanzar un país más justo y próspero.
Ejemplos de cómo se materializa esta realidad, se puede encontrar en los efectos que genera, en el presupuesto de la Nación, la fluctuación del precio del cobre o los problemas sociales y económicos, que vivió la Región de Los Lagos, tras el impacto que sufrió la industria salmonera por la aparición del virus ISA en 2007.
Al igual como le ocurrió a Goliat frente a David o al invencible Titanic frente a las fuerzas de la naturaleza, sustentar el desarrollo económico en la actividad de la Gran Empresa es una mala idea.
“El año 2005, existían alrededor de 9 mil empresas con facturación mayor a 100 mil UF”.