La Tribuna (Los Angeles Chile)
Homenaje en vida
Muchas veces escuchamos de homenajes que se hacen a personas que de una u otra forma han dejado huella, pero ya han partido, pero por qué no se les entrega ese homenaje en vida, a quién le sirve, supongo que a la familia, pero no sería mejor si se les rindiera en vida, que sientan que son valorados, apreciados por su comunidad o sus pares.
El 29 de junio recién la Universidad de Concepción y la Universidad del Biobío homenajearon al arquitecto, Historiador, y Cronista Osvaldo Cáceres González, por su destacada carrera profesional y también en la difusión de las artes en general.
La exposición se hizo a través de una retrospectiva que nos presenta una visión de lo que han sido estos 70 años de creación como arquitecto. Un hombre que a sus casi 91 años sigue preocupado de la vivienda, de los problemas sociales y sus diferencias, de los inmigrantes en nuestro país y las precarias condiciones en que viven, que no transa con sus ideas e ideales, y que sigue soñando con un mundo mejor.
En el edificio FIU que un día construyó, y fue por el que se vino de Santiago a Concepción, se presentó esta retrospectiva en la Sala de Arte David Stitchkin Brannover, perteneciente a la U. de Concepción. Allí pudo reencontrarse con aquellas personas que formaron parte de su equipo de trabajo en la Cormu, quienes le recuerdan por su entrega en lo que hacía y por el respeto y valoración hacia cada uno de ellos, y que siempre trabajaron todos con mismo fin: que las familias más humildes lograran vivir en forma decente, proyecto que a lo mejor no logró concretarse completamente, pero lo que alcanzaron a realizar sigue presente en varias ciudades, pues se hizo con un espíritu de entrega, no pensando cuánto voy a ganar, sino que fuera lo mejor y que dignificara a todas esas personas que vivían en condiciones que no eran las mejores.
Pero no solamente se le recordó por sus obras, también recibió el reconocimiento y agradecimiento de varios de sus ex alumnos cuando él hizo clases en la Universidad Técnica del Estado, hoy Universidad del Biobío, que estando lejos le recordaron como un gran maestro, exigente, pero a la vez motivador y siempre dispuesto a escuchar y a entregar lo mejor de sí en beneficio de ellos y que hoy agradecían sus sabios consejos. También fue saludado por algunos colegas como Pablo Fuentes H. y otros a la distancia como Humberto Eliash, recordó cómo habían sido las condiciones en que Osvaldo escribió ese gran libro de La Arquitectura de Chile Indepen- diente (que debería reeditarse, pues está agotado) y Miguel Lawner, su gran amigo de años, compañero de la Universidad de Chile y colega, quien hizo emotivos recuerdos como su lucha por la Reforma de la Escuela de Arquitectura de la U. de Chile (1948), la labor de entrega en la Cormu y en todo lo que emprendía, hasta el día de hoy.
Fue una tarde de emociones no sólo para Osvaldo Cáceres González, sino también para ese gran marco de público presente que le dio realce a este homenaje, entre ellos la directora de Extensión y Pinacoteca de la U. de Concepción señora María Soledad González.
Siempre hay alguien que permite que estos homenajes puedan llegar a realizarse, y que a la vez apoyan a las instituciones organizadoras y esa persona es el joven arquitecto de la Universidad del Biobío Luis Dermandril Salvo, quien está dedicado a que se reconozca y se valore el trabajo de una generación de arquitectos que se destacaron y se destacan por sus obras arquitectónicas, que siguen presentes y que deben ser valoradas y protegidas para las futuras generaciones.