La Tribuna (Los Angeles Chile)
¿Cómo identificar y qué hacer frente a problemas mandibulares?
La mandíbula, es una de las partes que más se utiliza sin darse cuenta; esta articulación compuesta por varios huesos, tiene vital importancia en la vida cotidiana y generalmente su funcionamiento pasa desapercibido por la mayoría, hasta que comienza a presentar algunas alteraciones o molestias. De hecho, muchos de los dolores de cuello están vinculados a ella, alterando su funcionamiento y produciendo una molestia que puede ser difusa e intensa.
En esta zona podemos encontrar problemas como el bruxismo, que es una de los más conocidos y que genera un desgaste de los dientes por la compresión (apretarlos) que ocurre dentro de la boca y el músculo, afectando principalmente al denominado masetero, que permite masticar, morder, abrir y cerrar la boca, entre otras funciones. Esta patología, se puede presentar por dos factores: un mal alineamiento de la articulación o por estrés, ya que al no descansar bien, se aprietan demasiado los dientes.
Otra de las anomalías son los famosos trigger point, o puntos de dolor, debido a que se comprime esta zona; la mayoría de las personas tiene una vida muy agitada, lo que finalmente se traduce en que el cuerpo deba compensar situaciones a las que está expuesto, ya sea por posturas o fuerzas realizadas, afectando directamente al cuello y por ende a sus partes más cercanas como la mandíbula, provocando una tensión que se acumula durante el día, semanas, meses e incluso años y con el tiempo se traduce en un problema mandibular.
Los golpes, también pueden ser los responsables de modificar la base articular y todo su funcionamiento pero ¿Qué hacer frente a esto?, lo primero es acudir a un odontólogo para determinar lo que está causando la alteración de la mandíbula y quien evaluará la necesidad de utilizar ciertas ayudas técnicas, como las placas mandibulares para apoyar su recuperación.
Además, realizar un tratamiento kinésico, ayudará a descomprimir la articulación y quitar la tensión del músculo, para lo cual existen ejercicios que mantienen la alineación correcta y disminuyen e incluso eliminan completa los síntomas.
Lo anterior, se puede complementar con la aplicación de calor en la zona para aliviar el dolor; realizar masajes circulares por detrás de la mandíbula y en los músculos del cuello, para que se suelten y puedan descansar; elongar inclinando el cuello lateralmente y en la manera de lo posible, evitar el estrés y comer chicle, ya que esto altera directamente esta zona.
La mayoría de las personas tiene una vida muy agitada, lo que finalmente se traduce en que el cuerpo deba compensar situaciones a las que está expuesto, ya sea por posturas o fuerzas realizadas, afectando directamente al cuello y por ende a sus partes más cercanas como la mandíbula.