La Tribuna (Los Angeles Chile)

Dos cantidades con gran diferencia

- Germán Prosser Santana

Para nuestros garantes: el Estado de Chile las cifras, por abultadas que sean, difieren una enormidad, a las que maneja el chileno más importante económicam­ente y mucho más si esta comparació­n se hace con un chileno común, que por muy bien pagado que esté; son cifras, que escapan incluso al manejo contable, por lo tanto quienes manejan esas cifras o cantidades mayores ponen un mayor cuidado en su custodia y los movimiento­s, que deban realizar en el ejercicio de sus funciones; como pienso ha sucedido con la cifra depositada por la Empresa CMPC, que durante diez años tuvo un sobrepreci­o, por un producto que consumimos todos los ciudadanos, diariament­e y en todo el país, independie­nte del lugar en que nos encontremo­s. De ahí que la CMPC en conformida­d, a una disposició­n obligada, calculó un valor equivalent­e a siete mil pesos por cada persona mayor de dieciocho años, lo que al beneficiar por ejemplo a diez millones que tengan esa edad, según mis cálculos, significar­ían la suma de setenta mil millones de pesos, que esa Cía. depositó en diciembre del año recién pasado, que a la fecha serían alrededor de siete meses, dinero que guardado en una caja de fondos serían los mismos setenta mil millones, pero como se trata de una Institució­n Bancaria es de imaginar, que ya no se trata de la misma cifra, por lo que involuntar­iamente hemos sido durante siete meses, socios pasivos de esa Institució­n, cuya tarea principal es administra­r muy bien los fondos que recibe, por lo tanto esos diez millones y más de chilenos, que estamos a la espera de los siete mil pesos, cifra, por mínima que se considere, correspond­e a un compromiso asumido, entre esa empresa y nuestras autoridade­s.

A la espera de que esta medida se realice dentro de estos meses, sólo expresar una modesta propuesta, para su forma de pago, que muy especialme­nte, a todas aquellas personas, que figuren, en grandes planillas de pago se les cancele, en sus pensiones o sueldos, para evitar gastos innecesari­os, como los que significar­án, acudir a un centro de pago, como es el caso de los modestos pensionado­s, que estando distantes o inmoviliza­dos, debieran tomar movilizaci­ón o caminar cuadras y cuadras, para recibir ese estímulo por pequeño que sea, ya que es un ítem, que puede ser agregado en su cheque, sin un mayor costo para nadie, según mis conocimien­tos, a la fecha que los adquirí.

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