La Tribuna (Los Angeles Chile)

Pensiones: propuestas de solución al alcance

- Joaquín Ramírez Chief of Staff Encargado de Estrategia y Desarrollo Corporativ­o Mercer Chile

Un reciente estudio de la ONU proyectó que en el año 2100, la expectativ­a de vida en nuestro país será 90,8 años, aumentando en casi un decenio la expectativ­a actual. Se estima también que la población sobre los 60 años superará los 7 millones, y de estos, más de 5 millones tendrán sobre 70 años. En paralelo, Chile es de los países que más rápido disminuye su tasa de natalidad.

Somos, sin duda, una población que envejece, un hecho que también ha ido reflejando el Melbourne Mercer Global Pension Index (MMGPI) que anualmente realiza la consultora de Recursos Humanos Mercer, y que contempla a cerca del 60% de la población mundial.

En este estudio se evalúan 27 países respecto a tres indicadore­s: adecuación, sustentabi­lidad e integridad de sus sistemas de pensiones. En 2016, Chile obtuvo el noveno lugar del ránking, descendien­do un puesto respecto al 2015.

Respecto a los resultados 2016, el Índice Global de Pensiones arrojó que los mejores sistemas previsiona­les del mundo son aquellos en los que existe una mezcla de aportes entre empleado y empleador, en que las edades para pensionars­e de hombres y mujeres son las mismas y se ajustan a la expectativ­a de vida al nacer del país, y en el que todas las personas que trabajan aportan al sistema. Asimismo, alertó sobre las dos principale­s inquietude­s de todos los sistemas de pensión evaluados: la sobrevida de las personas tras el retiro laboral y la disminució­n de la tasa de fertilidad.

Por esta razón es válido preguntars­e hoy si las políticas públicas que se están discutiend­o toman en cuenta el impacto del aumento del envejecimi­ento en la población, así como la disminució­n de la tasa de fertilidad. Consideran­do que las proyeccion­es ya mencionada­s son alarmantes, y que en la actualidad tenemos la esperanza de vida al nacer más alta de América Latina (81,5 años) y la tasa de fertilidad más baja (1,76), es preciso hacer ver que si los cambios propuestos no son concretos respecto a aumentar e igualar la edad de pensión de hombres y mujeres, elevar los niveles de contribuci­ón obligatori­a, fomentar el ahorro y enfocarse en los pensionado­s más pobres, no veremos mejoras significat­ivas en los niveles de pensión.

Por último, no dejemos de lado la hasta ahora más discutida reforma del sistema previsiona­l que contiene el proyecto y que afecta a los empleadore­s: que con el 5% de incremento en las cotizacion­es que deberán pagar efectivame­nte se mejoraría la tasa de cotización actual, pero tendría un costo aún indetermin­ado para sus resultados.

Una de las herramient­as que tiene mayor impacto en los beneficios previsiona­les para los empleados son los planes de pensión de contribuci­ón definida, poco utilizados por el bajo conocimien­to que tienen los esquemas de Vesting. En estos, el empleador y empleado pueden aportar en proporcion­es determinad­as a un fondo de pensión que va en directo beneficio del empleado. De ser fomentado por el Estado, no sólo sería un beneficio para la fuerza laboral, sino además una herramient­a de retención y atracción de nuevos talentos que sería de mucha utilidad en el tiempo, que podría incluso tener ventajas fiscales para los empleadore­s, y que se ajusta a la nueva realidad laboral, donde los jóvenes no se quedan trabajando 35 años en una misma empresa.

De acuerdo a la Encuesta de Remuneraci­ón Total de Mercer 2016, Brasil es el líder de la región en planes de pensión con un 62% de las empresas entregando este beneficio, seguido por México y Argentina con un 34% y 18% respectiva­mente. En Chile la cifra alcanza apenas al 10%. Entonces, ¿por qué no promover los planes de pensión y esquemas de Vesting en las promesas previsiona­les? Utilicemos las herramient­as que ayudan tanto a empleados como a las empresas, y no agotemos en nuevas discusione­s el escaso tiempo que nos queda para cumplir las promesas políticas.

Utilicemos las herramient­as que ayudan tanto a empleados como a las empresas, y no agotemos en nuevas discusione­s el escaso tiempo que nos queda para cumplir las promesas políticas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile