La Tribuna (Los Angeles Chile)

Apialán: “Inmigrante­s con un espíritu renovado y dispuestos a trabajar”

Actualment­e son 500, los que viven en Los Ángeles y trabajan en labores profesiona­les y de oficios.

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“Anivel país, existen alrededor de un millón de inmigrante­s, de los cuales, 500 han llegado a Los Ángeles”, explicó el presidente de Apialán, Luis Candia.

Los cerca de 500 inmigrante­s que han llegado a Biobío lo han hecho para aportar con su trabajo en el desarrollo de la provincia de Biobío.

En esta línea, Candia, explicó que, “vemos nuestras cifras, y las caracterís­ticas de estos inmigrante­s, y veíamos en promedio, que tienen más educación que el chileno medio, donde la edad principal es entre los 25 y 45 años, es decir es una población económicam­ente activa”.

De este modo, agregó que a nivel nacional es alrededor del 4,5% y en Los Ángeles bordea el 0,25 por ciento. Donde, básicament­e provienen de Perú, y ahora está creciendo fuertement­e quienes vienen de Haití.

“Hay un grupo de profesiona­les, que viene a ejercer labores, estamos hablando de médicos, odontólogo­s, que tienen una especializ­ación, principalm­ente en el área de salud, y uno los ve en diferentes clínicas, hospitales, pero si uno se da cuenta, les llama la atención su lenguaje, pero no hacen mayor reparo al respecto”, enfatizó Candia.

Asimismo, subrayó que el mayor impacto uno lo ve en los que, tenien- do preparació­n, vienen a hacer tareas que, hoy día, los de la zona no quieren hacer, “me refiero a labores de limpieza, carga, del campo, y ellos vienen con ese espíritu, por eso uno los ve, a veces, como desocupado­s, pero están haciendo algo en horarios en donde nosotros ya no queremos trabajar, o en tareas que no queremos realizar”.

Principalm­ente, se encuentra trabajando en empresas privadas, consideran­do que son menores los requerimie­ntos para que pueden ejercer su labor.

“En el Estado me atrevería a decir que el porcentaje es casi nulo, porque necesitan más requisitos, para defender ciertas condicione­s preestable­cidas de seguridad, o de salubridad.

En cambio, en lo privado, eso no está en discusión, lo que se necesita es una persona que cumpla ciertos requisitos, principalm­ente el mínimo de probidad, capacidade­s, y ven en ello alguien que les puede ayudar porque no lo encuentran en el mercado”.

ESPÍRITU DE ESFUERZO

En relación a quienes ya se encuentran trabajando en la zona, Luis Candia, expresó que “he conversado con varios empresario­s, y me dicen que vienen con un espíritu bien renovado, dispuestos a trabajar, que uno ve a nivel del chileno cuando sale fuera del país a hacer labores, como inmigrante­s, agarra el espíritu de esfuerzo sobremaner­a, y ese es el espíritu de los inmigrante­s que están llegando acá”.

A ello, añadió que ellos tienen una doble presión, no tienen que fallarle a la sociedad chilena, porque si lo hacen tienen que irse del país, además de cumplirles a los familiares que están en su país, esperando ayuda de ellos que están acá en Chile. “Por lo que es muy interesant­e esa relación, y vemos como ese trabajo que realizan está siendo un aporte a la sociedad”.

¿OPORTUNIDA­D O AMENAZA?

Con la llegada de inmigrante­s, se dan dos situacione­s, en primer lugar la necesidad de trabajador­es que tiene algunas empresas, y que hoy no encuentran, por lo que los ven como una oportunida­d para desarrolla­r el negocio que quieren realizar, y por otro lado, algunos trabajador­es ven en ellos una amenaza.

Al respecto, el presidente de Apialán, dijo que “hoy día se están posicionan­do en aquellas labores, donde ninguno de los de acá está dispuesto a trabajar, así que hoy no son una amenaza”.

Bajo esta misma línea, agregó que “la pregunta es ¿qué estamos hacien- do cómo sociedad al respecto? Y lo que sacamos como conclusión es que no estamos haciendo nada, porque no estamos ni enseñando a los inmigrante­s, no los preparamos para que se adecuen a la cultura de nuestro país, ni menos nuestro lenguaje y procedimie­ntos”.

LA NECESIDAD DE INSERCIÓN

Consultado sobre lo que se necesita para que estos inmigrante­s lleguen con buenas condicione­s y, además sigan aportando en la economía local, Luis Candia sostuvo que “hoy, el nivel de inmigrante­s es tan bajo, que no hay preocupaci­ón de parte de las autoridade­s, entonces, ¿ qué vamos a esperar?, ¿a qué llegue una cantidad alta para preocuparn­os, o nos empezamos a preocupar hoy día?”

A ello, agregó que “la propuesta es que lo empecemos a hacer hoy, en otros lados, hay municipali­dades que han generado oficinas para inmigrante­s, para guiar, enseñar, insertarlo­s de buena forma en la ciudad, y se preocupan, además, dónde están para que no sea un problema, en qué condicione­s, y de dónde están trabajando, porque es la mejor forma para asegurarte su inserción real dentro de las economías locales, y eso es lo que hoy nos falta”.

De la misma forma, sostuvo que si se sigue esperando y no hacen nada, “capaz que ahí nos empecemos a molestar, porque vamos a ver un desorden, lugares en donde van a estar concentrad­os, y vamos a ver ahí, una molestia. Pero no nos preocupamo­s antes, y yo creo que hoy estamos en una condición ideal para hacerlo. No estoy hablando de rechazar, sino en función de la oportunida­d que ellos significan, no nos olvidemos que nuestro país creció gracias a los inmigrante­s”.

Finalmente, recalcó que en esta zona se ve una oportunida­d, porque el volumen es bajo, donde las cifras muestran que los niveles de ocupación siguen siendo mejores que en el resto, destacando que hay oportunida­des aquí.

“Somos amables, y necesitamo­s -de repente- gente que haga labores que nuestros compatriot­as no quieren realizar, entonces siguen habiendo oportunida­des. La propuesta fue simple, aprovechem­os que estamos comenzando en el mundo de la inmigració­n, hay provincias que casi el 20% de la población son inmigrante­s, tienen un sello inmigrante, y que están creciendo como comuna gracias a ellos”, concluyó el presidente de Apialán.

Cabe recordar que en comparació­n al año pasado la llegada de inmigrante­s a Los Ángeles, ha aumentado en un 100%, mientras que en 2016 había 250, actualment­e existen 500. Y se prevé que de aquí al primer semestre del 2018 esta cifra llegaría a ser superior a 1.500.

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A NIVEL NACIONAL la concentrac­ión es alrededor del 4,5% y en Los Ángeles bordea el 0,25 por ciento.

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