La Tribuna (Los Angeles Chile)
K-POP: Angelinas desafían el frío bailando ritmos coreanos
Las entusiastas bailarinas adolescentes ensayan hasta 5 horas al día las coreografías del pop contemporáneo.
Un grupo de estudiantes de diferentes edades se juntan constantemente, frente al Juzgado de policía local de Los Ángeles, a ensayar coreografías del K-pop, una creciente tendencia cultural que entró con fuerza en la juventud chilena y mundial.
Las bajas temperaturas de este invierno no son un impedimento para que ellas realicen su actividad favorita. Un verdadero ejemplo para las nuevas generaciones, caracterizadas en parte por el sedentarismo y una crianza de excesiva sobreprotección ante el frío.
Damaris Díaz tiene 23 años y estudia traducción en Inacap. “Por lo general entrenamos de cuatro a cinco horas, a veces duramos más”, sonríe.
“Yo vengo bailando hace cuatro años K-pop. Empezamos reuniéndonos por amigas en común y llevamos ya un año las mismas cinco integrantes. Nos juntamos tres días a la semana y la idea es mantenerse para perfeccionar al máximo las coreografías”, contó al Diario La Tribuna.
PASIÓN POR EL BAILE
Cuenta que el K-pop les ayuda a expresar sus deseos y motivaciones para bailar, y también para juntarse en grupo, porque es algo que a todas les apasiona. “creamos un fiato que nos da un ambiente muy bueno y sano a la hora de bailar”, dijo Díaz.
“Antes éramos más y ahora sólo quedamos las más motivadas: Giselle de 20 años, Elena de 19 y Krishna y Fernanda de 15; las más chicas, pero grandes en iniciativa y constancia”, reveló.
La dedicada bailarina expresó que la clave para mantenerse en actividad en invierno es muy sencilla. “solamente hay que estar en movimiento, y abrigarse bien una vez que terminamos. Mientras más nos movamos, menos se siente el frío”.
UN LUGAR PROPICIO
Cuenta que la gente del juzgado ya las conoce, porque siempre se juntan en ese lugar, debido a que los espejos de esas oficinas les ayudan a coordinar las coreografías. Tal como en un estudio profesional, pero en pleno espacio urbano. Atributos de real progreso ciudadano y cultural.
“Antes ensayábamos en el ex internado, frente a la plaza pero desde que empezaron a remodelar, nos fuimos definitivamente al juzgado de policía local”, dijo Damaris.
Además valoró que “jamás hemos tenido ni un problema con la gente que allí trabaja, ya que mientras trabajan, siempre mantenemos la música a un volumen moderado, entonces nunca nos han echado ni llamado la atención”. “Pura buena onda”, recalcó.
“Cuando hemos hecho sesiones en la mañana, la gente que va a hacer trámites nos saluda y nos felicitan. Nos dicen que nos sale muy bien y hasta barra nos hacen, lo que nos ayuda mucho a seguir motivadas en esto. Es muy gratificante”,”, admitió orgullosa.
PERFECCIONAMIENTO CCIONAMIENTO Y EVENTOS
Dice que ue el número de participantes antes que tienen hasta ahora les ayudaa mucho a coordinar--se mejor y les hace también én avanzar rápido en n las diferentes coreografías.afías.
Además, , detrás de todos esos arduos ensayos, ellas tambiénambién se preparan para diferentes eventostos en los que participan, ipan,p no sólo en Los Ángeles sino que en n toda la Región del Biobío y también enn Temuco, a los cuales postulan a través de videos.deos.
Para contactarlas ntactarlas o ver sus videos, deos, debe buscar en Facebook acebook a “Glass Masquerade”squerade” que aparecece bajo la descripciónn de “bailarín”. Aunqueque puede también encontrarlas constantemente en el lugar donde siempre se juntan a bailar.
Afirman que han notado un incremento de actividades culturales contemporáneas que antes no se veían en la ciudad de Los Ángeles, lo que también les motiva a perseverar en sus movimientos y constancia.
Asimismo dan un consejo a los jóvenes que piensan que el invierno se debe pasar entre cuatro paredes. “Siempre hay actividades y gente motivada para hacer cosas, sólo hay que moverse y tomar la iniciativa”.
“Nosotras estamos siempre abiertas a recibir a otras niñas que se nos acercan con ganas de bailar, que sepan que siempre las vamos a aceptar si muestran compromiso y responsabilidad con el baile. Ya saben dónde encontrarnos, sólo no lo harán en días de emergencia ambiental”.
Otra de las entusiastas bailarinas es Giselle Sanhueza de 20 años, también estudiante de traducción Inglés-español, dice que lo que más le motiva para estar en el grupo es “lo bien que lo pasan, además de lo mucho que nos gusta el baile”.
“Es súper divertido para mí, y como con las chiquillas ya nos hicimos amigas, los ensayos se hacen más amenos, básicamente porque todas compartimos la misma pasión por el baile, sobre todo el estilo que seguimos, que nos une mucho a través del gusto”, analizó.