La Tribuna (Los Angeles Chile)
Creación del Ministerio de las Familias
Hemos solicitado a la Presidenta de la República que envíe un proyecto de ley mediante el cual se proponga la creación de un órgano permanente con rango de ministerio, que atienda a la familia, en tanto núcleo fundamental de la sociedad, y que se denomine “Ministerio de las Familias” con el objeto de dar cuenta de las muchas posibilidades que hoy tiene el núcleo familiar y así pueda realizar un tratamiento integral por parte del Estado a todos los integrantes de este núcleo, haciéndose cargo de las múltiples y complejas necesidades que enfrentan en el Chile actual.
Creemos firmemente que, como país, necesitamos enfrentar el problema de la desigualdad desde muchos frentes, y uno de ellos es el cuidado, protección y por sobre todo un nuevo enfoque transversal a los problemas que el núcleo familiar sufre desde diversos ángulos. En tal sentido, un Ministerio de las Familias posibilitaría que esas necesidades se canalicen conjuntamente y con una mayor celeridad en la provisión de soluciones.
El matrimonio o la convivencia son beneficiosas para la economía de los hogares. Los hogares monoparentales se encuentran en clara desventaja económica. Y eso debe ser atendido de forma tal, que los efectos de carecer de un padre o de una madre para una familia no sea causal determinante de pobreza, marginalidad y olvido.
Sabemos que la maternidad extraconyu- gal entre adolescentes y jóvenes, y en general, la precocidad materna, está muy asociada con la pobreza. Enfrentar anticipadamente la maternidad sin el apoyo de una pareja estable, limita por lo general, las oportunidades educacionales y laborales de estas mujeres y madres. Debemos crear y tener una mayor acogida como Gobierno, que sea más activa y protagónica en esta materia, intentando dar soluciones oportunas, claras y pertinentes que no transformen en un factor determinante la llegada de niños a un entorno familiar no convencional.
Nos asiste la firme convicción que todo lo anterior constituye una condición de éxito indispensable de la promoción social, especialmente de las familias más pobres. Un Ministerio de las Familias que englobe una cantidad importante de dimensiones del grupo nuclear, y que atienda las necesidades más importantes de estas, es un logro al que debemos aspirar como país, y que Chile necesita darse a sí mismo, ojalá, con la participación de todos los sectores sociales.
“El matrimonio o la convivencia son beneficiosas para la economía de los hogares”.