Caso Caval, el legado negro de Michelle Bachelet

Dentro de los próximos días, el caso Caval, comenzará su etapa cúlmine, sin embargo, nadie podría dudar que este hecho, marcó el antes y el después de la vida política de la primera mujer Presidenta de Chile y la otrora mandataria más popular de nuestra historia.

El pasado miércoles, el fiscal de Rancagua, Sergio Moya, informó al Tribunal de Garantía de dicha localidad, el cierre de la investigación por el emblemático Caso Caval, que involucra a Natalia Compagnon, nuera de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, en la supuesta comisión de delitos en la compra y venta de tres terrenos de 44 hectáreas en la comuna de Machalí.

La imputada por el caso que desmoronó la popularidad de la mandataria, tendrá que enfrentar las acusaciones por las cuales el Ministerio Público estudia pedir entre tres y cinco años de presidio para Compagnon, por el delito de declaración de impuestos falsas. Por su parte, su socio, Mauricio Valero, será formalizado por eventual soborno y declaración maliciosa de impuestos, además de Herman Chadwick por posibles ventajas indebidas del síndico y declaración y omisión tributaria.

Haciendo un poco de historia, todo este caso, surge tras la publicación de un reportaje de la revista Qué Pasa, en el mes de febrero de 2015, que expuso ante la opinión pública que la Sociedad Exportadora de Gestión Caval, propiedad de la nuera de Bachelet y cónyuge de Sebastián Dávalos, había recibido un crédito del Banco de Chile, por parte del propio Andrónico Luksic, vicepresidente de la entidad, el cual fue aprobado al día siguiente del triunfo de Bachelet en la elección presidencial, el cual fue destinado para la cuestionada compra de un terreno en Machalí para revenderlo en desarrollos inmobiliarios.

Este escándalo, explotó durante las primeras vacaciones de la Presidenta, quién, pese al impacto mediático y social que generó el hecho, no suspendió su descanso, provocando un verdadero terremoto en La Moneda, el que terminó con la renuncia de su hijo a la Dirección Sociocultural de la Presidencia y la salida, meses más tarde del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien también debió enfrentar a la prensa y al país, debido a la existencia de 4 boletas de honorarios por 4 millones de pesos a la empresa Asesorías y Negocios Spa, vinculada al caso SQM.

Dentro de los próximos días, el caso Caval, comenzará su etapa cúlmine, sin embargo, nadie podría dudar que este hecho, marcó el antes y el después de la vida política de la primera mujer Presidenta de Chile y la otrora mandataria más popular de nuestra la historia.

Las cifras son claras. Bachelet, asumió su gobierno con un 54% de aprobación en su primera encuesta Adimark y una desaprobación de 20%. En abril de 2014, el 85% de los habitantes decía que la jefa de Estado era “respetada por los chilenos”, mientras el 68% señalaba que “generaba confianza”.

Pero, a sólo 6 meses después de estallar el Caso Caval, los números eran totalmente diferentes.

Su aprobación cayó al 24% mientras su desaprobación alcanzó el 72%. En tanto, el ítem “es respetada por los chilenos” y “genera confianza”, llegaron a 42 y 36%.

Lamentablemente para Michelle Bachelet, este caso, la acompañará por el resto de su vida, marcando quizás el escándalo político más grande que se recuerde en la historia reciente de un Presidente de la República.