La Tribuna (Los Angeles Chile)
Emprender va de la mano con comunicar
Cuando una o varias personas toman la difícil, pero gratificante decisión de emprender, se da inicio a la construcción de ese camino que los lleva al objetivo final: tener su propio negocio, ese que les asegure, además de estabilidad, un sentimiento de disfrutar lo que están haciendo.
Por supuesto, emprender no sólo significa tener una idea y llevarla a cabo, pues requiere de mucho más para que ese concepto de actividad sea perdurable en el tiempo, tenga un buen posicionamiento y sea requerido por su público objetivo, ya que si bien tenemos una excelente idea, es necesario que ella sea correctamente difundida.
Cuando hablamos de difusión o posicionamiento de algo se nos viene inmediatamente a la cabeza lo que sale en los medios masivos de comunicación: televisión, radio, diario, y ahora podemos sumar también en ese contexto a las redes sociales. Pero difundir la actividad del emprendimiento va más allá de salir en un medio a través de la publicidad, sino que va de la mano con verdaderamente comunicar.
Los emprendimientos no se pueden abordar todos de la misma manera, sobre todo desde el punto de vista de la comunicación, pues una cafetería no tiene los mismos objetivos y público requerido que una clínica estética, si bien una de esas metas fundamentales –y que tienen en común– es la venta; abordar la difusión y posicionamiento de la misma manera los puede llevar lamentablemente a un fracaso comunicativo.
Muchas personas buscan, para potenciar sus actividades, generar alianzas con otras instituciones o empresas, otros emprendedores quieren generar lazos perdurables en el tiempo con su público objetivo, y otros necesitan darse a conocer en distintos canales comunicativos, ya sea a través del posicionamiento online u offline.
Bajo ese contexto, se deben tener claros los objetivos comunicativos, y lo que se busca en la persona o consultora que se hará cargo de esa parte es fundamental, como también lo es que los emprendedores estén al tanto de su realidad informativa, conociendo de manera real el porcentaje en que su actividad es conocida, valorada y recordada.
Un ejemplo de lo anterior es saber en qué medio su actividad se maneja mejor para conseguir un buen engagement con su público objetivo, pues no siempre el mejor método de posicionar está en los medios tradicionales, pues según el concepto de marca o idea, se hace necesario acudir a otros medios para lograr el ansiado engagement con la audiencia.
Un caso que podemos exponer como ejemplo de lo mencionado son las redes sociales, en donde las empresas crean y manejan redes junto con sus consumidores, para así generar relaciones a largo plazo que los lleve a un entendimiento mutuo, donde el cliente sabe lo que quiere su público, y este último sabe lo que puede esperar de su marca.
Entonces, es verdad que emprender no es una tarea fácil, pero sí algo gratificante, más aún cuando las redes comunicativas son tejidas correctamente, ya que así pueden llevar a ese emprendedor a grandes beneficios laborales
Los emprendimientos no se pueden abordar todos de la misma manera, sobre todo desde el punto de vista de la comunicación, pues una cafetería no tiene los mismos objetivos y público requerido que una clínica estética.