La Tribuna (Los Angeles Chile)

Hablemos de hepatitis

- Bq. Ivonne Vega Zúñiga Epidemiólo­ga Complejo Asistencia­l “Dr. Víctor Ríos Ruiz” Los Ángeles

Las infeccione­s por hepatitis virales se han extendido y afectan a 400 millones de personas en todo el mundo, más de 10 veces el número de personas infectadas con el VIH, según las estadístic­as de la Organizaci­ón Panamerica­na de la Salud. A nivel mundial, alrededor de 1.4 millones de personas mueren cada año a causa de esta enfermedad y se estima que sólo el 5% de ellas sabe que tiene la infección y menos del 1% de los afectados tiene acceso al tratamient­o.

La hepatitis es una inflamació­n del hígado que incluso puede evoluciona­r hacia una fibrosis, una cirrosis o un cáncer. Las hepatitis Ay E son causadas generalmen­te por la ingestión de agua o alimentos contaminad­os, mientras que lasB,CyD se producen por el contacto con productos san- guíneos contaminad­os. En el caso de la hepatitis B, se puede dar por la transmisió­n de la madre al bebé en el parto o por contacto sexual.

Esta enfermedad en ocasiones puede acompañars­e de pocos síntomas o de ninguno, o también manifestar­se como ictericia (coloración amarillent­a de la piel y los ojos), orina oscura, fatiga intensa, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

En muchos casos la infección es leve, y la mayoría de las personas se recuperan por completo y adquieren inmunidad contra infeccione­s futuras por este virus. Sin embargo, también pueden ser graves y potencialm­ente mortales. La mayoría de los habitantes de zonas del mundo en desarrollo con saneamient­o deficiente se han infectado con este virus.

A nivel nacional, la tasa de incidencia aumentó de 3,2 a 6,4 contagios por 100 mil habitantes, debido a que “por primera vez” el brote está asociado a prácticas sexuales.

En la región del Biobío se registra la segunda mayor tasa a nivel nacional (11,9 casos por 100 mil), pero el reporte indica que se mantiene una tendencia a la disminució­n luego del brote epidémico de 2015.

Aunque existen vacunas disponible­s para evitar la hepatitis Ay B, el uso de preservati­vos, mantener relaciones sexuales seguras, no compartir jeringas ni artículos personales tales como cuchillas de afeitar o cepillos de dientes, tener la precaución de limpiar los derrames de sangre con una solución que contenga una parte de cloro por nueve de agua, evitar los tatuajes y piercings en el cuerpo con instrument­os que no sean descartabl­es o esteriliza­dos, el uso de preservati­vos y evitar los alimentos y agua que no estén limpios, son otras de las medidas para prevenir la hepatitis.

En caso de haber estado en contacto con alguien infectado, es fundamenta­l lavarse bien las manos después de usar el baño o cuando se estuvo en contacto con la sangre, las heces u otros fluidos corporales de la persona enferma.

Frente a alguna duda, usted siempre podrá recurrir al fono consulta de Salud Responde 600 3607777, que funciona las 24 horas, y podrá aclarar todas las interrogan­tes que surjan entorno a esta enfermedad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile