La Tribuna (Los Angeles Chile)
Justicia acoge reclamación de ancali ante proyecto hidroeléctrico en Biobío
La solicitud explica que la empresa ve vulnerados sus derechos e intereses, por lo que el tribunal pidió un nuevo informe al SEA.
El Tercer Tribunal Ambiental, con asiento en Valdivia, resolvió acoger la reclamación de Agrícola Ancali que busca detener la idea para construir la central de paso Frontera que se levantaría en el río Biobío, límite natural de Mulchén, y Los Ángeles.
Recordemos que el proyecto de Carlos Heller, dueño además de la lechera y Sotraser, entre otras empresas locales, intenta frenar la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental, que declaró inadmisible la declaración de Resolución de Calificación Ambiental.
Sobre el recurso acogido por el Tercer Tribunal Ambiental, el Seremi de Medio Ambiente de Biobío, Richard Vargas, explicó que corresponde al Ejecutivo respetar las decisiones del Poder Judicial, aunque el proceso esté abierto.
“Los fallos de los tribunales se acatan, no se comentan ni se discuten, y en este caso del Tribunal Ambiental, nosotros simplemente revisaremos los alcances que tiene ese fallo para la autoridad, y tomaremos las providencias para quedar de acuerdo a lo señalado por la entidad”.
En esta línea, el ministro del Tribunal Ambiental, Pablo Miranda, detalló el trámite realizado por Ancali. “Esta reclamación consiste en una acción interpuesta por la sociedad agrícola Ancali en contra del Servicio de Evaluación Ambiental, por una invalidación que habría sido declarada inadmisible por este servicio por un proyecto hidroeléctrico que se pretende instalar entre la comuna de Mulchén y Los Ángeles; el tribunal acogió a trámite esta declaración y solicitó informe al SEA”.
Según informa en su sitio web el Tercer Tribunal Ambiental, con asiento en Valdivia, tras declararse admisible la reclamación, se debe oficiar al SEA para que conozca el reclamo y se fije una fecha para los alegatos.
Con base en estos antecedentes, Diario La Tribuna se contactó con los representantes de Agrícola Ancali, quienes en relación con la acogida del trámite de reclamación, manifestaron que “una contingencia ambiental que no se consideró en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto Central Frontera es que por la intervención que efectuarán, causarán el rompimiento de las piscinas acumuladoras de purines de la lechería Ancali, ubicada en la ribera norte del Biobío, en el sec- tor de San Carlos de Purén. Por lo anterior, se verterán 35 millones de litros de desechos orgánicos de vaca a las aguas del río. Dicha inundación implicará un daño irreparable a ese cauce natural, en especial a los regantes río abajo, y en particular a las comunas de Negrete y Nacimiento”.
EL RECURSO
Fue en el mes de abril que la Agrícola Ancali presentó un recurso para invalidar el permiso ambiental de la central.
Según se dio a conocer en esa instancia, en el escrito la lechería solicita dejar sin efecto la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) “por haberse incurrido en una serie de vicios de derecho objetivo”.
El primero de estos vicios, dicen, es la no utilización y seguimiento obligatorio de guías metodológicas oficiales. Se produjo en la evaluación ambiental una errónea predicción de los impactos ambientales, dados los errores metodológicos provocados por no aplicar las guías (del SEA).
En segundo lugar, señalan que la evaluación no consideró elementos y áreas esenciales en lo referente a los impactos sobre los componentes de hidrología y de calidad de aguas subterráneas.
Y finalmente, comentan que en el proceso de evaluación se reconocían impactos en los niveles de agua subterránea en la operación de la inicia- tiva, mientras que el acto terminal (RCA) sólo los contempla para la etapa de construcción, reduciendo significativamente, y sin justificación alguna, la magnitud y alcance de los efectos dañinos de dicho proyecto.
Asimismo, el medio de comunicación nacional agregó que el documento firmado por los ejecutivos de Bethia, Miguel Aparicio y Ana Soledad Bull, indica que “al no haber predicción correcta de los impactos ambientales, no se pudieron definir medidas de mitigación, compensación o reparación adecuadas o correctas sobre el vulnerable terreno, instalaciones y actividad productiva desarrollada por mi representada, Agrícola Ancali”.
Es bueno recordar que Ancali mantiene en las dependencias de la lechera una generadora de electricidad a base de purines. Dicha energía es vendida al Sistema Interconectado Central.