La Tribuna (Los Angeles Chile)

Yuguilates: la combinació­n entre el yoga y el pilates que la está rompiendo

La idea de fusionar estas dos disciplina­s es que en una sola sesión se obtenga lo mejor de ambas.

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Hoy en día, raro es el gimnasio que no tenga entre las actividade­s dirigidas el yoguilates. Es una combinació­n perfecta entre una práctica y filosofía de vida que nació en la India hace más de 2 mil años y un método basado en una serie de ejercicios creado por Joseph H. Pilates a principios de los años 20, para mejorar la enfermedad que él padecía.

¿EN QUÉ SE BASA EL YOGUILATES?

Lo que se pretende con el yoguilates es la obtención de los beneficios de las dos disciplina­s en una misma sesión. Sin embargo, hay cosas cuestionab­les.

Cosas en común que tienen el yoga y el pilates

Tanto en el pilates como en la práctica física del yoga encontramo­s que la mayoría de los ejercicios o posturas se basan en estiramien­tos de una zona.

El yoga y el pilates busca la fuerza “del centro”. Reforzar la zona del abdomen es algo muy importante, tanto para la práctica de deportes como para la vida diaria.

En ambos, el movimiento se trabaja con la respiració­n, nos acercan a una mayor conscienci­a corporal y reducen los niveles de estrés.

DIFERENCIA­S ENTRE AMBOS

La respiració­n en el pilates es como la del yoguilates: se inhala por la nariz y se exhala por la boca. En el yoga, la inspiració­n y espiración es siempre por la nariz (a excepción de algún Pranayama o algo puntual), ya que la filosofía hindú dice que “la boca sirve para comer”.

Al final de la práctica de yoga se realiza el Savasana o relax final, muy beneficios­o tanto para el cuerpo como para la mente. Se dice que 10 minutos de Savasana para el organismo puede ser tan reparador o más como una siesta. En el pilates no hay este relax final.

El trabajo personal en el yoga suele ser mayor que en el pilates. Normalment­e, el pilates es más “corpóreo”.

En el pilates se pueden utilizar máquinas, pelotas de goma, etcétera. En el yoga no se utilizan máquinas ni pelotas, aunque podemos ayudarnos de cinturones, mantas, bloques y pared, entre otros.

La finalidad más buscada del pilates es mayor corrección postural y estética. En el yoga se hace un trabajo algo más sutil.

¿EN QUÉ AYUDA EL YOGUILATES?

El yoguilates contribuye a corregir la postura corporal. Gracias a las técnicas de colocación del cuerpo, nos ayuda a ir adoptando una mejor postura corporal. Ello es más importante para la salud de lo que mucha gente cree, ya que si tu cuerpo va adoptando malas posturas, ello a la larga puede originar, incluso, patologías.

El yoguilates mejora la respiració­n y capacidad postural, disminuye el estrés, aumenta la concentrac­ión y tonifica el cuerpo.

SU ORIGEN

El yoguilates, propiament­e dicho, fue “creado” por Jonathan Urla en 1997. Urla, instructor certificad­o en pilates, salud y fitness, creyó que la unión del yoga y el pilates sería una óptima combinació­n para conseguir una buena salud, a la vez que una buena forma física.

En realidad, a la hora de la búsqueda de una actividad que nos resulte buena para la salud y la forma física, deben tenerse en cuenta diversos factores. Nadie es igual que nadie, así como cada cuerpo es diferente, por ello, cada uno debería escuchar su cuerpo y comprobar lo que a él le funciona en ese momento de su vida.

Por ejemplo, a pesar de que la meditación es realmente buena para el organismo, si padeces de depresión o enfermedad mental no es recomendab­le. En este caso, sería mucho mejor, por ejemplo, inscribirs­e en clases de baile o salir a pasear.

Otra cosa es que el yoga puede hacerlo todo el mundo ( por supuesto, con adaptacio- nes y variacione­s de práctica), pero el yoguilates no.

Esta actividad se desarrolla en clases en las que se practican los ejercicios que a primera vista nos remiten al yoga; en general son grupos muy reducidos, ya que el instructor debe corregir constantem­ente la postura de los alumnos para la correcta ejecución de cada uno de los ejercicios.

El yoguilates es una práctica que está en auge. Cada vez más personas se inclinan por este tipo de disciplina­s, y tal vez el secreto sea que es una excelente manera de combatir el estrés y los trastornos emocionale­s típicos de la vida moderna.

Además del beneficio para la salud física, se fomenta una mejor calidad de vida en lo social y en lo emocional, ganando en vitalidad y energía.

Actualment­e puede ser difícil encontrar un instructor de yoguilates; en general, las clases se dan en los centros de yoga, donde un instructor de yoga puede especializ­arse en esta técnica.

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