La Tribuna (Los Angeles Chile)

Nuestro corazón, los riesgos de hacer ejercicio sin medir consecuenc­ias

- Ángelo Meza Carrasco Kinesiólog­o, Postgrado en Rehabilita­ción Funcional Lesiones Deportivas, Universida­d CAECE, Argentina.

El corazón es fundamenta­l para nuestro cuerpo, es nuestro motor, el que permite que funcionemo­s correctame­nte y también el ayudante del organismo, es por esto, que debemos cuidarlo, no exigirlo en dimensione­s desconside­ras, darle estímulos con trabajos físicos para que él pueda trabajar de una forma cómoda y segura. Uno de los errores que nosotros cometemos es no realizar chequeos médicos, siempre se nos dice que debemos hacer esto por lo menos una vez en el año, algo que no hacemos y que nos puede llevar en ocasiones a lesiones cardiacas. El corazón necesita que le demos estímulos, para que sea fuerte, resistente y sano, pero, debemos saber cómo lo trabajamos, para esto necesitamo­s conocer nuestro cuerpo, capacidade­s y limitacion­es, realizar un deporte, nos lleva a que debemos tener la adaptación necesaria antes de poner en práctica, respetar los estados, saber que debemos siempre comenzar de menos a más. Las considerac­iones adecuadas, pueden hacer la diferencia a la hora de comenzar a hacer ejercicios. Algunas de las patologías más comunes, infarto agudo al miocardio, es donde nuestro corazón se detiene, producto de un mal trabajo, que puede estar dado por la arteria coronaria se tapa, impidiendo el flujo de sangre, por ende, una parte del músculo cardiaco (corazón) se muere y deja de funcionar. Esto puede ocurrir por esfuerzos físicos no habituales y también por lo que comemos. Es por ello que la alimentaci­ón también es parte fundamenta­l, dentro de nuestro trabajo físico, siempre se debe hacer una combinació­n de ejercicio con lo que comemos, los complejos que se requieren son los omega tres, seis y nueve, esos ácidos grasos esenciales para nuestro cuerpo, que nos ayudan a prevenir enfermedad­es crónicas, también para evitar enfermedad­es cardiovasc­ulares, enfermedad­es coronarias, diabetes, una infinidad más, este es otro error que cometemos, por lo general, ingerimos más el omega seis, el cual nos produce una mayor inflamació­n y le quita funcionami­ento a los otros omega que nos brindan mayores beneficios. ¿ Dónde podemos encontrar estos ayudantes? El omega tres lo encontramo­s en canola, nueces y semilla de linaza, el omega seis, en el arroz, maní, carnes rojas, huevo, entre otras, y el omega nueve, en aceite de canola, almendras, girasol entre otras, debemos tener estos nutrientes que nos ayudarán a tener una mejor salud.

Para que nuestro corazón sea un reloj y funcione como tal, el ejercicio que elijamos, debe contener siempre mezcla de la realizació­n de fuerza y aeróbico, para que logre su mayor capacidad de trabajo y esté preparado para todo, muchas veces las personas escogen, salir a correr, hacer bicicleta, bailes y diversas clases, si sólo haces esto, tu corazón únicamente gana en una fase de resistenci­a, pero queda débil, al contrario, si escoges sólo hacer pesas o fuerzas, tu corazón queda más fuerte pero menos resistente, por ende, debemos combinar para que ambas fases se complement­en, recuerda siempre hacer chequeos, hacer ejercicios con moderación, hablamos de cuatro veces a la semana, una hora y media como máximo, hidratarte bien y alimentart­e adecuadame­nte, tu corazón te lo agradecerá.

“El corazón necesita que le demos estímulos, para que sea fuerte, resistente y sano, pero, debemos saber cómo lo trabajamos”.

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