Un triunfo para las mujeres chilenas

Luego del rechazo del Tribunal Constitucional a los requerimientos presentados en contra de la Ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, la iniciativa que ya fue aprobada en el Congreso está en condiciones de promulgarse como Ley.

Sin duda es un paso histórico para nuestro país. Con esto, las mujeres de Chile han conquistado, o reconquistado, un derecho básico, que es el poder decidir por ellas mismas frente a casos extremos, y particularmente en situaciones que pueden ser muy dolorosos.

Fue la propia Presidenta Michelle Bachelet quien tras conocerse el fallo del Tribunal Constitucional señaló con fuerza que “despenalizar la interrupción del embarazo por estas tres causales es una base de protección y dignidad para cada una de nuestras compatriotas”.

Chile ha ganado en la tolerancia, en la humanización de nuestras leyes, en entender que no todas las mujeres son iguales, que existe enorme diversidad en materia de sus convicciones, o en términos de sus posibilidades reales, sean personales, familiares o emocionales, para enfrentar circunstancias de este tipo.

Chile ha consagrado la libertad de decidir frente a situaciones dramáticas y da la posibilidad de que cada mujer pueda, en base a sus propios valores, religiones, principios u opciones reales, decidir el camino por el cual va a seguir avanzando.

Es importante destacar el gran esfuerzo que durante muchos años han puesto las organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales, agrupaciones de mujeres, de parlamentarios y parlamentarias que han mantenido viva esta lucha por la recuperación de la dignidad y los derechos de las mujeres.

Conseguir este objetivo por tanto no fue sencillo se necesitó mucho del diálogo para derrumbar barreras, prejuicios que en el pasado impidieron a cientos de mujeres poder aliviar el sufrimiento de llevar un embarazo inviable, uno que ponía en riesgo su vida o producto de una violación. Las tareas colecti- vas sin importar cuán largas o difíciles sean, están llamadas al triunfo cuando lo que se busca es ampliar las libertades y derechos.

Sin duda aún quedan muchas conquistas por avanzar en nuestra democracia, nuestras compatriotas demandan más equidad, libertad y justicia en distintos ámbitos, tenemos que seguir trabajando para que las mujeres tengan a igual trabajo igual salario, hay múltiples áreas donde tenemos que seguir avanzando. Pero con esta Ley la Presidenta Bachelet ha cumplido un compromiso fundamental que asumió con las mujeres de nuestro país. Han ganado las mujeres, ha ganado la democracia, ha ganado Chile.