La Tribuna (Los Angeles Chile)
¿Qué debo tener en cuenta si vuelvo a hacer ejercicio, después de varios meses?
No es un misterio que dentro de los meses de invierno el ánimo de las personas baja, ya sea por el clima, cansancio, estrés laboral o por no tener como prioridad realizar actividad física dejando todo para después, transición que dura aproximadamente 3 meses o más, por lo que el cuerpo pierde lo que se entrenó antes. Cabe mencionar que por cada día se pierde un diez por ciento de musculatura, fuerza, resistencia y capacidades físicas, entre otras condiciones; por lo que en diez días se perderá el cien por ciento, quedando el cuerpo en un estado de sedentarismo parcial, hasta que comience nuevamente a salir el sol y los días sean más largos.
Pero, ¿Qué se debe considerar a la hora de retomar la rutina de ejercicios?, el peor error es creer que como se había entrenado antes, ahora será lo mismo, y se vuele a la rutina de siempre, pero el beneficio que existía antes, ya no está, por tanto, es fundamental comenzar desde cero. Primero con un proceso de adaptación al ejercicio, el cuerpo debe procesar toda la información que se le entrega para asimilar el trabajo que recibirá, lo segundo, es darse el tiempo adecuado para que el cuerpo se adapte, por lo general, si una persona ya ha entrenado antes o realizó algún deporte u ejercicio, el cuerpo logrará adaptarse en dos semanas a las exigencias, pero si nunca antes ha ente- nado, la adaptación tardará aproximadamente tres semanas a un mes.
Cabe mencionar que la adaptación es la capacidad de realizar los ejercicios con el menor gasto posible, para cansarse menos e ir subiendo las intensidades en la medida que el cuerpo vaya respondiendo, por ello, siempre es necesario mantener más de dos semanas las rutinas o más, dependiendo de la persona.
Otro aspecto a considerar es el tiempo de descanso. El ejercicio es un estímulo adicional a la rutina diaria, por lo tanto, es necesario que el cuerpo logre reponerse para obtener un buen desarrollo y alcanzar sus objetivos. A esto se debe sumar una buena hidratación ya que cuando el cuerpo está en periodos de adaptación, pierde más agua, por lo que es primordial beber suficiente agua, antes, durante y después de hacer ejercicio.
Por último, una buena alimentación, dependerá del objetivo que quiere alcanzar. Si se quiere bajar de peso será necesario dejar el azúcar, los alimentos refinados, aumentado ingesta de frutas, verduras y proteínas, entre otras.
Lo más importante será la continuidad en la realización de la actividad física, para que el cuerpo no sufra tantas adaptaciones, se mantenga en forma y se eviten las temidas enfermedades a las que estamos expuestos por no hacer actividad física.