La Tribuna (Los Angeles Chile)
LA VIOLENCIA COMO ENEMIGO DE LA JUSTICIA
Señor Director: Durante los últimos días hemos visto con dolor como la violencia en La Araucanía se ha vuelto a tomar las portadas de los diarios. En menos de 24 horas cuatro iglesias de la región fueron incendiadas por grupos que buscan, así, reivindicar sus demandas políticas. Estos ataques causan profunda tristeza en quienes vemos, en cada templo, un lugar de encuentro con Dios.
Estos hechos vienen solo días después de que el arzobispo de Santiago, monseñor Ezzati, resaltara en el Te Deum Ecuménico la importancia de que como sociedad levantemos la voz frente a las distintas injusticias que hoy en día se mantienen en nuestra sociedad, y que en esa línea llamemos siempre al entendimiento por sobre el enfrentamiento, poniendo atajo a una violencia insensata que no lleva a nada.
Los católicos, como parte de la Iglesia, debemos responder a este llamado. Nuestros hermanos en La Araucanía llevan años atrapados en un conflicto sin salida, con miedo y desesperanza. No podemos dejarlos solos. Desde la sociedad civil, la actividad política, las empresas, y desde nuestra vida personal, estamos llamados a colaborar en la búsqueda de soluciones que permitan alcanzar un diálogo fecundo, así como una erradicación definitiva de la violencia política. Tal como dijo alguna vez san Juan Pablo II ante el pueblo irlandés, aquejado también en el pasado por este drama, “la violencia es enemiga de la justicia. Solamente la paz puede conducir por el camino de la verdadera justicia”. Seamos actores comprometidos en la búsqueda de verdadera justicia.
Luis Fernando Sánchez Abogado, vocero Voces Católicas