Educación Superior para una mirada global

“Para enfrentar este reto, lo mismo que la relación con cualquier otra gran economía, debemos preocuparnos de fortalecer el capital humano de la región”.

Los sorprendentes avances de las últimas décadas han permitido que los habitantes y organizaciones de los distintos países estén mucho más conectados. Las comunicaciones instantáneas posibilitan intercambios que antaño pocas personas siquiera imaginaban, lo que favorece relaciones comerciales entre territorios ubicados a miles de kilómetros.

No obstante este progreso y todos los cambios tecnológicos, aún se valora el contacto humano que se puede dar en un seminario, en una ronda de negocios o en una cena de camaradería. Es la ocasión para fortalecer las relaciones previas y cimentar futuros lazos de cooperación.

Lograr esta cercanía fue uno de los objetivos de la delegación pública- privada que viajó, la primera semana de septiembre, hasta la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, para participar en la Chile Week China Región del Biobío. Si bien para nuestro país era la tercera versión de esta semana en el gigante asiático, por primera vez hubo un espacio dedicado de manera exclusiva a nuestra región, la que tuvo presencia con 80 representantes de 32 empresas, de cinco universidades y organismos públicos. Sin duda alguna, un notable logro del intendente Rodrigo Díaz. Su gestión aportó en el fortalecimiento de una relación que le generará grandes beneficios a la Región del Biobío si es que su población es capaz de asumir el desafío de transformarse en un socio atractivo para el país asiático. La tarea no es menor si consideramos que sólo la provincia de Hubei tiene 64 millones de habitantes.

Para enfrentar este reto, lo mismo que la relación con cualquier otra gran economía, debemos preocuparnos de fortalecer el capital humano de la región. Tenemos que formar a profesionales que estén capacitados para asumir este desafío y que se atrevan a creer que el desarrollo laboral puede trascender las fronteras del país.

En esa perspectiva, las instituciones de educación superior debemos fomentar los intercambios estudiantiles que permitan que nuestros jóvenes conozcan otras realidades y que además alumnos extranjeros les aporten nuevas experiencias. Esas relaciones les ayudarán a tener una mirada más amplia del mundo actual.

Es un reto formar a profesionales capacitados para desempeñarse en una economía globalizada y que día a día se transforma a una celeridad inédita. Más allá de los conocimientos disciplinares, deben tener capacidad para resolver problemas, adaptarse a nuevas condiciones, trabajar en equipo y desarrollar multitareas, además de ser responsables, asertivos y empáticos. Todas características indispensables si pretendemos que alcancen el éxito en el mercado global. Disponemos de los medios tecnológicos y, por lo menos con la República Popular China, los puentes están tendidos; solamente falta que los profesionales y empresarios de nuestra región estén dispuestos y se preparen para desenvolverse en una economía de alta exigencia.

En la actualidad China es el destino de alrededor de un quinto de las exportaciones de la Región del Biobío. De todos depende que la cifra aumente y que los envíos se diversifiquen más allá de los productos forestales, pesqueros y agropecuarios. Transformarnos en un proveedor de servicios podría ser el desafío futuro, de un futuro cercano para el cual hoy debemos preparar a nuestros profesionales.