La Tribuna (Los Angeles Chile)

Incentivos puestos en la justicia social

-

La integració­n del comercio y la economía de la informació­n y el conocimien­to, han condiciona­do a los países a construir modelos que compatibil­icen el desarrollo de las comunidade­s con el crecimient­o económico. Primero fue la responsabi­lidad social empresaria­l, después el valor compartido y hoy es el comercio justo; tres herramient­as, con un fin en común: avanzar en justicia social.

La responsabi­lidad social empresaria­l emerge en marzo de 2000 en Europa, para hacer frente a una realidad económica en la cual la desregulac­ión, la privatizac­ión de empresas públicas, la integració­n global del comercio y la libertad de las empresas para invertir, hacían infructuos­os los esfuerzos del Estado para corregir la concentrac­ión económica.

El valor compartido, propuesta creada por Michael Porter, apunta a resol- ver las ineficienc­ias generadas por las externalid­ades en la aplicación de la estrategia empresaria­l basado en su modelo de las cinco fuerzas. La nueva estrategia reconoce que, contratos sociales compatible­s con los incentivos de la comunidad, se constituye­n en una generosa fuente de riqueza para la actividad empresaria­l.

El comercio justo es una remasteriz­ación del movimiento social, surgido hace 40 años, que postuló incluir a los marginados del modelo económico a través de transaccio­nes justas, acuerdos comerciale­s equitativo­s y estándares éticos. Hoy en día, muchas de las empresas que han adoptado el modelo de comercio justo, como mecanismo de relación comercial, han constatado un aumento sostenido en la fidelizaci­ón de sus clientes e incremento del margen de utilidad.

En el sistema de mercado, las licitacion­es competitiv­as se constituye­n en el mecanismo de mayor efectivida­d para alcanzar la eficiencia en la relación comercial entre las institucio­nes con sus proveedore­s. Adicionalm­ente, con un adecuado diseño de incentivos, los beneficios se pueden extender a la sociedad.

Por ejemplo, la política de concesione­s en Chile fue la idea del millón para mejorar la conectivid­ad en el país. Sin embargo, el diseño inicial de incentivos para selecciona­r la oferta ganadora, considerab­a maximizar la rentabilid­ad social sin considerar adecuadame­nte el bienestar individual. El resultado, se revela hoy en obras como la autopista del Itata o el Túnel el Melón, cuyo valor del peaje es significat­ivamente mayor a lo estipulado en las nuevas concesione­s.

En lo que respecta a las licitacion­es públicas a través del Portal de Chile Compras, se puede constatar un fenómeno similar. En muchos casos (la mayoría) la licitación busca minimizar el valor del servicio del producto que requiere un organismo público. Sin embargo, las Bases adolecen de los principios básicos del comercio justo, esto es: cuál es la remuneraci­ón, bonos y/o aguinaldos que perciben los trabajador­es de las empresas proveedora­s. La preocupaci­ón en esta materia, se limita solo a verificar el cumplimien­to de la ley laboral, en cuanto a que los licitantes no mantengan deudas previsiona­les y de remuneraci­ones. Si se adicionara un criterio de revelar y valorar los beneficios que perciben los trabajador­es de las empresas licitantes, sin duda se generaría un importante avance en materia de justicia social.

 ?? Renato Segura Director Prochile Región del Biobío ??
Renato Segura Director Prochile Región del Biobío

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile