La Tribuna (Los Angeles Chile)
Inclusión y discapacidad
El pasado fin de semana vivimos la principal cruzada solidaria que existe en Chile y que a todos -o al menos a la gran mayoría- nos hace sentir orgullosos por el resultado de un esfuerzo colectivo a favor de una noble causa: La Teletón. Con sus sensibilizadoras historias de superación, en su edición 39 el show que dirige Mario Kreutzberger nuevamente nos emocionó hasta las lágrimas y nos sensibilizó para concurrir al banco y hacer un aporte.
Recuerdo, por ejemplo, la historia de un padre viudo que saca adelante solo a su pequeña hija con discapacidad, o de una joven que pese a encontrarse en silla de ruedas ha desarrollado sus habilidades en el baile y se coronó como campeona mundial de salsa y cómo olvidar al bombero de Ñiquén que se accidentó cuando concurría a un incendio forestal y que hoy lucha por volver a caminar. Cada uno de ellos ha peleado por su estabilidad física a través de numerosas operaciones y terapias de rehabilitación, pero también por integrarse social y laboralmente, en un mundo que cada vez está más contagiado por el individualismo y que pinta a las personas discapacitadas con la pintura de la invisibilidad.
Decía que nos sentimos orgullosos un día al año al ser parte de las “27 horas de amor”, al entregar nuestro aporte económico que representa el 70 por ciento de la meta, pero… qué hacemos el resto del año? usted se lo ha preguntado? Y es que si bien las personas con discapacidad necesitan primero condiciones básicas de infraestructura que garanticen su seguridad al desplazarse, al usar el transporte público y al acceder a edificios, también requieren que los miremos como iguales, sin lástima ni compasión.
Precisamente pensado en ellos fuimos a Santiago para iniciar las gestiones para traer la Teletón a la provincia de Biobío, ya que los pacientes de la zona deben recorrer 135 kilómetros para trasladarse hasta la comuna de San Pedro de la Paz donde está el centro de rehabilitación más cercano. Algunos casos que requieren terapias complementarias ya están gozando del fruto de esta gestión, que se concretó en la implementación de Telemedicina en el Cesfam Entre Ríos, donde entre otros, acude Alexander Silva Jara de 5 años, quien padece una hemiparesia espástica izquierda y hoy accede a un tratamiento complementario, ya que Rosa -su madrelo acompaña dos veces por semana al centro de salud ubicado en Paillihue.
Y aunque como país estemos atrasados en tantos aspectos relacionados con la inclusión, La Teletón nos presenta un modelo de respeto al ser humano, que funciona como ningún otro en nuestro país, donde el buen trato de nuestros funcionarios de salud cobra vital importancia, donde los profesionales y técnicos hacen suya la lucha de cada de paciente y con dedicación lo motivan a salir adelante, convirtiéndose en un ejemplo de eficiencia.
Cada 3 de diciembre se conmemora el día de la discapacidad y es esa, además de nuestra Teletón, la instancia propicia para preocuparnos y ocuparnos del tema, para hacer un aporte como ciudadanos de un país que nos gustaría se caracterizara por la inclusión y el respeto por la diferencia…de todas maneras.
Fuimos a Santiago para iniciar las gestiones para traer la Teletón a la provincia de Biobío, ya que los pacientes de la zona deben recorrer 135 kilómetros para trasladarse hasta la comuna de San Pedro de la Paz donde está el centro de rehabilitación más cercano.