“La chispa que encenderá el fuego que acabará con la Primera Orden“

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Rian Johnson Guión: Rian Johnson País: EE.UU. Duración: 152 Min.

SINOPSIS:

Tras la muerte de Han Solo y de la destrucción de la Base Starkiller en una batalla entre la Resistencia y la siniestra Primera Orden, la joven e inexperta Rey, interpretada por Daisy Ridley (Murder on the Orient Express, 2017) viaja hacia la lejana isla –Primer templo Jedi- Ahch-to en el Halcón Milenario para así encontrarse con el legendario Maestro Jedi Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill (Kingsman: The Secret Service, 2014) para convertirse en su aprendiz y empezar su entrenamiento en los caminos de la fuerza, con la convicción de enfrentar al malvado Kylo Ren, interpretado por Adam Driver (Silence, 2016), el hijo caído de Han y Leia. Mientras Rey entrena con su sable de luz, en otra parte de la galaxia, la Resistencia encabezada por la general Leia Organa-skywalker, interpretada por la fallecida actriz Carrie Fisher (Star Wars Episode VI: Return of the Jedi, 1983) ha logrado contener temporalmente a la Primera Orden con la ayuda de su comandante y líder del escudaron X-wing Poe Dameron, interpretado por Oscar Isaac (X-men: Apocalipsis, 2016). Por su parte, Kylo Ren, que fue corrompido por el lado oscuro de la fuerza a manos del misterioso líder supremo Snoke, interpretado por Andy Serkis (War for the Planet of the Apes, 2017), intenta contactar al espíritu de su difunto abuelo, Darth Vader y al mismo tiempo tratar de comprender cómo pudo ser derrotado por Rey la última vez que se enfrentaron, buscando la forma de vengarse de ella, en lo que será un batalla épica entre el lado oscuro y el lado luminoso de la fuerza, no sólo por el control de la galaxia, sino por la esperanza y la libertad de todos.

ANÁLISIS:

Dirigida por el norteamericano Rian Johnson (Looper, 2012) se trata de la 8va entrega de la saga de género space opera conocida como Star Wars (“La guerra de las galaxias” en América latina). En un análisis de estructura, la película es sólida, tras retomar eventos ante- riores, aterrizándolos en la actualidad de forma concreta, resolviendo tramas argumentativas con escenas inclusivas manteniendo la identidad de Star Wars. Respecto al guion, éste, si bien posee espacio para el despliegue de actuaciones y también cuenta con el tiempo fílmico adecuado a la rapidez y acción del film, decae en varios detrimentos a la hora de materializar las tramas, como serían algunas historias concomitantes de la película, las cuales no necesariamente tienen relación dramática con el argumento central, sino que son más bien montaje de acción. Respecto a las actuaciones, uno de los protagónicos, es decir Mark Hamill (Luke Skywalker) nunca en la historia de la saga había tenido tanto diálogo, cayendo fácilmente en lo absurdo y la comedia, lo que quita tensión a la historia, tal sucede con el personaje de Poe Dameron (interpretado por Oscar Isaac) que llega al fastidio. Cosa a parte son las actuaciones de Daisy Ridley (Rey) y Adam Driver (Kylo Ren) quienes traslucen fluidez y realidad en sus escenas, apoderándose por completo de sus personajes y entregándoles personalidad. El montaje es perfecto, lleno de sorprendentes batallas, planetas increíbles y sorprendentes secuencias de peleas. Es un film lleno de acción y que no aburre, a pesar de lo extenso de su duración, sin embargo, no es lo que se esperaba. Si bien el film anterior, Episodio VII: El despertar de la fuerza (2015) marca una nueva era, con una nueva trama y personajes, también está llena de momentos de extrema tensión, que estremecían de emoción hasta las mismas las lágrimas, “Los últimos Jedi” carece de esa semblanza. Una película llena de guiños a las producciones pasadas, respecto al humor y tiempo de los personajes, pero que no presenta un real desenlace al público, además de llenar la filmación con comedia, gestos y rutinas cargantes. Estamos sin dudas frente a un Episodio VIII que no es sino la película intermedia para -o el caminollevarnos a presenciar una nueva era de Star Wars, a manos de la compañía de comunicación y entretenimiento más grande del mundo: Disney y eso se nota.

VALORACIÓN:

Una película imperdible, emocionante y divertida, panorama obligado para disfrutar el fin de semana. Una excelente oportunidad de compartir con los hijos y sumar así una nueva generación de fans a Star Wars.