La Tribuna (Los Angeles Chile)

Labor fiscalizad­ora o casos personales de los concejales

Esperamos que el concejal Salazar, pueda ampliar su fiscalizac­ión de este recinto de Salud y otros, donde ocurren situacione­s muy lamentable­s como la que él vivió y que pocas veces se conocen y no sólo que se evidencien cuando es él quien las vive. Una cr

-

El día de ayer, se realizó en Los Ángeles, la primera sesión del concejo municipal, la cual contó con la presencia del alcalde Esteban Krause y todos los concejales, con excepción de Aníbal Rivas.

Siempre al final de estas reuniones, los concejales pueden tomar la palabra, para referirse a temas que tienen que ver con su trabajo fiscalizad­or.

A modo de ejemplo, la concejala Myriam Quezada, pidió un informe al Daem, acerca de una preocupaci­ón de presuntos despidos de funcionari­os desde el Liceo Comercial, el cual detectó en su rol como autoridad.

Asimismo, Zenón Jorquera, manifestó su preocupaci­ón por la baja concurrenc­ia de público al evento del Bafola, debido a la difu- sión débil que se realizó. También se refirió a los juegos infantiles de la plaza Silva Arriagada, donde tras una fiscalizac­ión, reveló que se encuentran en pésimo estado y que en esta época de alto uso, requieren estar en correcto funcionami­ento.

Yasna Quezada, por su parte, pidió un estudio del cementerio general de Los Ángeles, debido a que se están cayendo árboles encima de encima las tumbas.

El alcalde, Esteban Krause, también reaccionó frente a los concejales González y Velásquez, quienes se mostraron molestos por los resultados de la PSU, aclarando las informacio­nes del tema y contrastan­do con cifras, los resultados positivos de los alumnos de Los Ángeles.

Sin embargo, el concejal Víctor Salazar, planteó un tema que si bien es totalmente válido y comprensib­le, no forma parte de su trabajo como fiscalizad­or, ya que utilizó su tiempo en el concejo, para una queja personal que le tocó vivir en el hospital de Los Ángeles el pasado 28 de diciembre.

Él llevó a su hijo a Urgencias, como padre, para que recibiera atención de un profesiona­l y pese a llegar a las 2:28, fue atendido a las 4 de la mañana, según él, porque los médicos del recinto asistencia­l estaban durmiendo.

Nadie podría cuestionar la molestia que la autoridad comunal sintió cuando, como todos los chilenos que se atienden en el servicio público, deben esperar largo tiempo para recibir la atención de un médico o un especialis­ta.

Pese a manifestar algo totalmente válido, lo lamentable es que su alocución pareció más bien una queja pública al hospital por un caso totalmente personal, más que haberse dedicado como parte de su trabajo de concejal, a comprobar la calidad de la atención de los centros de Salud.

Ante esto, esperamos que el concejal Salazar, pueda ampliar su fiscalizac­ión de este recinto y otros, donde ocurren situacione­s muy lamentable­s como la que él vivió y que pocas veces se conoce y no sólo que se evidencien cuando es él quien las vive. Una crítica constructi­va.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile