La Tribuna (Los Angeles Chile)
NO SOY DE AQUÍ; NO SOY DE ALLÁ: ¿DE DÓNDE SOY?
Señor Director: Hay una controversia desatada a causa de que nunca se había visto llegar a Chile con mucha facilidad a tantas personas desde Haití. Si no son asilados políticos ni que vengan huyendo de una guerra.
Aunque son ellos quienes tienen que adaptarse a nuestras costumbres y por lo mismo respetar nuestras leyes, así como tenemos que adaptarnos los chilenos cuando viajamos a otros países. Me molesta sí de sobremanera que haya compatriotas que piensan que los haitianos tienen que hacer los trabajos que ya no quieren hacer los chilenos y por lo mismo hay que pagarles menos. La arrogancia de estos compatriotas los hace olvidar que somos descendientes de quienes en tiempos pasados igual llegaron aquí buscando una vida mejor.
Esperamos que tanto las Naciones Unidas, como la Organización de Estados Americanos, las Iglesias y las ONGS sean más activos y por ende actúen con más rapidez en esta tan delicada situación como en la emigración forzada de millones de ciudadanos a través del mundo. Pues dinero hay, sólo faltan las voluntades para hacerlo y así acabar con tanta miseria existente en muchos países que fueron colonizados. Como lo fue Haití; colonizado por Francia a quienes obligaron a sus habitantes aprenderse su idioma. Pero no le enseñaron que tenían que sacar adelante a su país después que ellos brutalmente lo dejaron con una débil economía al abusar de sus recursos naturales.
Por todo ello, no nos olvidemos nunca de dónde podríamos descender, pues cargamos en nuestra razón de ser varias nacionalidades. Por ello también, sentirnos humildemente agradecidos por el país que nos permite vivir y desarrollarnos en él; como es Chile.