La Tribuna (Los Angeles Chile)
MOVILIZACION RURAL
Señor Director: ¿ Hasta cuándo nos seguirán expoliando los señores autobuseros? En este caso, me voy a referir a la movilización rural. Hace unos meses, una conocida y antigua empresa de buses rurales, con recorridos hacia Santa Bárbara y otras localidades, tenía como pasaje mínimo $500. De un día para otro, suprimió en ventanilla la venta de este pasaje, subiéndolo a $700. La explicación dada, era que no disponían de pasajes impresos. Nunca los imprimió, ya que hasta el 1 de enero de este año, siguió cobrando los pasajes ya reajustados.
El día dos de enero del presente año, todas las empresas subieron el valor del pasaje en $200. Un 40% para los pasajes menores, y un 7% para los más altos. ¿Qué explicación podría darnos el gremio autobusero sobre esta desmesurada alza? Nada lo justifica. El petróleo ha bajado, aparte de ya estar subsidiado. El dólar bajó, para el caso de los repuestos. Además, el Estado, que somos todos los chilenos, les subsidia con nuestros impuestos, la compra de máquinas para su renovación.
Si bien es cierto que existe libre comercio, oferta y demanda, pero, para este gremio no puede haber competencia. Se pueden coludir para lo que sea, sin problemas. No pueden hacerle competencia, porque son dueños de los recorridos, permitido y autorizados por el Estado, nadie puede libremente poner máquinas al recorrido que ellos tienen asignados. O sea, son un monopolio infranqueable.
Existe una ley que regula este tipo de movilización, pero, son ellos los que fijan sus condiciones. Fijan horarios a su entera conveniencia, que ellos mismos no respetan. Fijan sus tarifas cuando quieren. No respetan el Reglamento en cuanto a lo referente a las condiciones para la atención de los discapacitados. Ni siquiera pegan los autoadhesivos exigidos por la ley. ¿Quién controla? Nadie.
No quisiera catalogar de corruptos a los encargados del control, pero, al parecer, en nuestro país hay contagio, y si hay corrupción, esta llegó para quedarse. Los que pagamos las consecuencias, somos la gente a pie, que no tenemos influencia alguna frente a tanta infamia. Espero que alguna vez se imponga el orden y se escuche a la ciudadanía.