clima de desigualdad
Mucho antes que el primer estudiante chileno saltara el torniquete a mediados de octubre, antes que se incendiara el edificio Enel y comenzaran las barricadas, antes que los tanques rodaran por las calles y que 1.2 millones de personas convergieran en la “Plaza de la Dignidad” en el centro de Santiago, unos ocho meses antes, el presidente chileno Sebastián Piñera reunió a políticos, líderes empresariales e industriales para hacer un anuncio importante. Después que el gobierno de derecha de Jair Bolsonaro en Brasil se bajara como sede de la cumbre mundial destinada a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, Chile se comprometió a organizar la 25ª Conferencia de las Partes (COP25) en diciembre de 2019.
Chile, que durante décadas ha sido elogiado en todo el mundo como el país más políticamente estable y económicamente exitoso de América Latina -pero paradójicamente también una de las naciones más desiguales del planetaahora obtendría otra pluma en