Inti + Quila rinden honor a Luis Advis
Eran los inicios de los años
70 cuando, en medio de del ajetreado panorama político de nuestro país, el compositor Luis Advis escribió dos obras en forma consecutiva: La “Cantata Santa María de Iquique” y “Canto para una semilla”. La primera, basada en la masacre ocurrida en
1907 en la escuela de ese nombre, quedó en manos de Quilapayún, en tanto la otra fue concebida para Inti Illimani e Isabel Parra, ya que está basada en las décimas autobiográficas de Violeta Parra. Dos obras fundamentales de la historia musical de nuestro país, pero que, en cuanto a relevancia, tuvieron dispar suerte.
Para Horacio Durán, charanguista, corista y uno de los fundadores de Inti Illimani, la diferencia en la difusión que tuvieron ambas obras se debe, además del contexto político, a que la “Cantata Santa María de Iquique” tiene dos connotaciones enormes. Una de ellas es que “es la primera obra de esa dimensión, con unos textos con gran peso musical y dramático”, y la otra es que “retrata un episodio muy doloroso y horrendo de la historia de nuestro país”. Pese a que estos hechos la terminaron relegando en popularidad, Durán afirma que “quien la ha escuchado sabe que es hermosa y que tiene una poética muy grande. Sobre todo porque habla de la intimidad de un personaje tan importante como Violeta Parra”.
Por eso Quilapayún e Inti Illimani han realizado una serie de conciertos interpretando por primera vez juntos ambas obras de Luis Advis, que tendrá su show final hoy en el teatro Caupolicán. “Tiene que ver con un homenaje a un compositor trascendental en la música chilena, mostrando dos obras de importancia primordial en lo que fue ‘La Nueva Canción Chilena’”, comenta.
Una buena oportunidad de reivindicar el “Canto”, aprovechando que este 2017 se cumplen 50 años de Inti Illimani y 100 del natalicio de Violeta Parra.