El club del 1%
Siete candidatos consiguieron menos de 7 mil votos y el sistema D’Hondt les abrió un cupo en el Congreso
“No fuimos nosotros los que hicimos la ley” Senadora electa Carmen Gloria Aravena (Evópoli)
El 11 de marzo los Ramiro celebran su santoral católico. Este 2018 no serán los únicos que festejarán: también lo harán los parlamentarios recién electos . Entre ellos, hay 7 que destacan por la cantidad de votos que obtuvieron: menos del 2%.
Fue Natalia Castillo (RD), del distrito 10, quien obtuvo el menor porcentaje de todos:
1,02% tras conseguir 4.452 votos. Le sigue Gonzalo Winter (RD), de la misma zona, con
1,20% del total de los sufragios al lograr 5.230 papeletas.
En el “club del 1%” de la Región Metropolitana están también Boris Barrera (PC), del distrito 9, con 4.355 votos
(1,29%); Karin Luck (RN), del distrito 11, con 6.868 papeletas (1,82%) y Amaro Labra (PC), del distrito 12 con 6.366 sufragios (1,82%). En el distrito
5 de Coquimbo, el representante es Juan Manuel Fuenzalida (UDI) quien obtuvo 4.322
(1,86%). En el Senado, el caso se dio en la Región de La Araucanía donde Carmen Gloria Aravena (Evópoli) consiguió sólo un 1,24% con 4.198 votos.
Esto se explica por el sistema de cifra repartidora o “D’Hondt” que funciona así: se suman todos los votos de los candidatos de una lista y luego se comparan los resultados por coalición. Tras ello, se dividen esos números por 1, por 2, por 3, hasta llegar al número de cupos de un distrito. Las cifras se ordenan en forma decreciente y a partir de ello es que se eligen los parlamentarios (ver gráfico).
Aravena, la senadora del equipo, sabe que es una de las “beneficiadas” del sistema. Conoce también que otros candidatos obtuvieron más votos, pero se defiende bien asertiva. “No fuimos nosotros los que hicimos la ley, de hecho, fueron algunos de los que iban a la reelección quienes la formularon”. Y tiene razón: ella nunca había estado en el Congreso.
Asegura que está abierta a analizar la normativa y proponer cambios si fuera necesario. Pero advierte también que “hay varias otras injusticias: vengo de una coalición que no tiene alcaldes, ni parlamentarios, salvo Felipe Kast. Ésta era una candidatura de una mujer -que no es menor- y competíamos con parlamentarios que están en ejercicio, que tenían toda una maquinaria para hacer campaña”. Entonces, de alguna forma, sugiere que el resultado es un poco de justicia.
Otro miembro del club es Amaro Labra. El diputado, figura histórica de Sol y Lluvia, indica que “nosotros aceptamos un desafío en un distrito dominado por la derecha para conseguir el doblaje: ese objetivo lo cumplimos con harto trabajo y esfuerzo”.
Respecto a la cantidad de votos aclara que “la gente se inclina por listas y este es el resultado. El sistema atrajo casi a 7 mil personas más a votar y eso es lo que hay considerar, no la cifra de 1,82%, sino que los votantes: las personas son las importantes”.
A su vez, Máximo Quitral, doctor en Ciencias Políticas analiza el panorama. “No estoy muy de acuerdo que candidatos con baja votación entren al Parlamento porque se va a producir sobrerepresentación o subrepresentación”, reflexiona.
Agrega que “si la crítica al binominal era ésa, nuevamente se están dando casos de candidaturas que tienen menos votación y que están ingresando al Congreso con la lógica de los subpactos”.