GORDOS (IN)FELICES
No todo es política. Dos temas irrumpieron en la agenda: kilos y deudas. Y habría que hablar de muchos kilos y muchas deudas. Sí, hay que escribir sobre “peso” y “pesos”. Dos estudios salieron en estos días: la encuesta nacional de salud, que revela que sobre 31% de los chilenos tiene obesidad, ocho puntos más que en 2010, y un segundo, del Banco Central, que destaca el alto nivel de endeudamiento de las familias chilenas. ¿Qué tienen que ver una cosa con la otra? Quizá poco, o mucho.
Aprovecho de aplaudir las campañas gubernamentales e iniciativas privadas para mejorar la calidad de vida de los chilenos: más deporte, comida sana, atención con las grasas, esparcimiento y más tiempo libre.
Así y todo, estamos al debe, por lo que se ve. Las campañas no han dado los resultados esperados. Sólo ha mejorado un índice: el menor número de fumadores. Aunque los adolescentes chilenos, sobre todo niñas, son los más precoces y fumadores de Latinoamérica.
Preocupante es que 86% de la población es sedentaria. Para mi sorpresa, los jóvenes siguen siendo muy sedentarios, a pesar de toda la propaganda y eventos deportivos que se ven a lo largo del año. Parece que no corresponde a la realidad.
Tanto más se agradece el que unos pocos salgan a trotar, anden en bicicleta, o simplemente caminen. Los maratones que se organizan cada tanto en distintas ciudades deberían provocar un efecto de imitación y mover a otros a hacer algo de deporte.
La salud física no es sólo clave para un cuerpo saludable, sino también es fundamento de la actividad intelectual y creativa. La salud y el dinero son dos valiosas posesiones que no apreciamos ni valoramos hasta que se nos han agotado. Y ojo, buen amigo, la buena salud es un tesoro que hay que cuidar muy bien. Somos frágiles. No abuse de ella, si la tiene.
El poeta latino Juvenal, en sus “Sátiras”, escribe: “Se debe orar que se nos conceda una mente sana en un cuerpo sano. Pidan un alma fuerte que carezca de miedo a la muerte, que considere el espacio de vida restante entre los regalos de la naturaleza”. En efecto, pedir una “mente sana en un cuerpo sano”. El deporte, la vida al aire libre, es un deber y un derecho. Debemos cuidar nuestro cuerpo, para no ser una carga para otros, para poder hacer el bien y ser más felices.
Buena parte de nuestras dolencias tienen un origen sicosomático. La tristeza, el estrés, terminan golpeando al cuerpo.
Y quizá en este punto, el excesivo endeudamiento de algunos y el consecuente estrés que provoca, repercuten en su salud. Un orden en las finanzas sería bueno para muchos. Pudiendo gastar menos, no lo hacen. “Los chilenos somos analfabetos financieros”, dice un estudio del Banco Central. “En mediciones internacionales, Chile se encuentra en el lugar 14 de 30 países en cuanto a educación financiera”.
Hora de poner orden en la mesa y en el bolsillo, en los hábitos de consumo y comida. Camino ineludible para ser más feliz.
“La salud física no es sólo clave para un cuerpo saludable, sino también es fundamento de la actividad intelectual y creativa. La salud y el dinero son dos valiosas posesiones que no apreciamos ni valoramos hasta que se nos han agotado”