UN POLANSKI DISCRETO PERO ENTRETENIDO
Tres años después de “La piel de Venus”, Roman Polanski está de vuelta en nuestra cartelera, con “Basada en hechos reales”, película que debutó mundialmente el año pasado en el Festival de Cannes y que ha sido recibida con críticas mixtas por parte de los expertos. Y si bien claramente no pasará a la historia como una de sus obras maestras, de todos modos siempre es atractivo ver lo nuevo del hoy ya octogenario realizador; sobre todo si tenemos en cuenta que a estas alturas y tras más de medio siglo de trayectoria cinematográfica, es cada vez más difícil que veamos un trabajo suyo a la altura de sus hitos del pasado como “El bebé de Rosemary” y “Chinatown”.
Pero igual tampoco hay que pensar en Polanski como un cineasta de tiempos pretéritos, pues en la década pasada cosechó elogios y hasta el Oscar gracias a “El pianista”, y sin ir más lejos en 2010 entregó uno de sus trabajos más sólidos con la notable “El escritor oculto”. Y precisamente con ese título guarda más de una relación este entretenido nuevo largometraje, el quinto en el que actúa la pareja del director en la vida real, Emmanuelle Seigner, acá compartiendo protagonismo con Eva Green y encarnando a una exitosa escritora de best sellers, cuya vida privada y profesional se ve alterada cuando conoce a una admiradora.
Vuelven a hacerse pre- sentes las fronteras entre la realidad y la ficción, la, a veces, sarcástica observación social y la ambigüedad de las relaciones, temas que recorren la filmografía del autor, y en clave de suspenso, uno de los géneros que mejor maneja. Y si bien los resultados son discretos, la intriga no consigue toda la tensión que sería necesaria y algunas situaciones o giros pueden rozar lo risible, igual la forma de filmar, el compromiso que consigue de su elenco -Seigner y Green son estupendas actrices, pero acá ni la puesta en escena, ni el guión co-escrito por Polanski con otro reconocido colega, el francés Olivier Assayas, les permiten profun- dizar lo suficiente sus roles- y el pulso narrativo de Polanski se mantienen en buen estado, y los resultados no llegan a ser tan fallidos como hace casi dos décadas en su decepcionante “La última puerta”. LAS OPINIONES EXPRESADAS AQUÍ NO SON RESPONSABILIDAD DE PUBLIMETRO