Hay “Mágico” para rato
Luego de convertirse en el segundo jockey en conseguir 4 mil victorias en la hípica chilena, Luis Torres hace un repaso de su carrera marcada de éxitos y récords en los que se ganó el respeto y el cariño de la gente
Se demoró, pero llegó. Sólo era cuestión de tiempo y eso lo tenía muy claro Luis Torres, que sabía que la victoria 4 mil en pistas nacionales la conseguiría en “cualquier momento”, y quizá lo único que hubiera cambiado fue el lugar, ya que el “Mágico” fue a “buscarla” a Concepción, su tierra, y reconoce que esa habría sido la victoria soñada.
Sin embargo, ese ansiado triunfo se produjo en el Club Hípico de Santiago con uno de sus “regalones” del último tiempo, el que junto a “Clipperton” lo hizo ganar un sinnúmero de clásicos. Con “Larco” se quedó con el estelar Publimetro y las muestras de cariño brotaron espontáneas desde todos lados para reconocer al jockey que ya es toda un leyenda.
“Creo que me he ganado el respeto y el cariño de la gente. Que te reconozcan por lo que hiciste bien, al igual como lo hicieron con Gustavo Barrera (el otro jinete que sumó más de 4 mil victorias en el país), es muy satisfactorio y te llena de felicidad”, apunta Torres.
A sus 45 años, y aunque lucha con el peso, el “Mágico” dice que no ha contemplado el retiro, que quiere seguir montando porque “la fuerza y las condiciones están”.
“Siento la adrenalina de poder correr, la pasión, el carreras en un año ganó Luis Torres en un año. Récord. miedo, me gusta estar en las patas de los caballos. Trabajar, conversar con todos, aprender, dar consejos, y el día que eso se acabe, voy a dar un paso al costado”, asegura.
Por lo mismo, ni siquiera se ha planteado qué hará cuando cuelgue la fusta, pero ya lleva algunos cuerpos avanzados, ya que se le puede ver en los grandes clásicos en el Hipódromo Chile como una avezado comentarista. “Creo que la gente lo ha recibido bien, uno habla lo que sabe, lo que el apostador necesita y datos que no conoce. Me encanta hablar de hípica y creo que me defiendo bien”, reconoce.
Al hacer un repaso, es imposible dejar pasar las 10 estadísticas ganadas de forma consecutiva y el récord de carreras ganadas en un año con 321. Torres recuerda que aparte de los triunfos y los cientos de clásicos y victorias de Grupo 1, todo fue muy desgastante “trabajando seis días a la semana durante todo ese período”.
“Nos pasó la cuenta, tanto a don Juan (Cavieres) como a mí, el día que dejé de ganar tantas carreras a él le pasó lo mismo. Tuvimos años sensacionales, hacíamos a los mejores caballos aunque no tuviéramos los mejores, la gente lo valoró, es un gran preparador, todos mis respetos”, rememora.
Los mejores y su deuda
Quizá es mezquino hablar de sólo ciertos caballos con Luis Torres, pero hay algunos que quedaron grabados a fuego y que saltan a la luz en cada conversación, porque realmente marcaron una época dentro del turf nacional.
“Gran Ducato” es uno de los primeros, ya que además de sus triunfos y sus viajes por Sudamérica representando a Chile, quedó en la me- moria el increíble día cuando se arrodilló en la pelousse cuando su dueña Gilbert Cossé lo fue a tomar para sacarse la foto. “Fue un caballo muy querido por la gente. Esa imagen terminó siendo algo casual, lo dejé comer un poco de pasto y se le fueron las manos”, señala.
Al hablar sobre el triunfo más significativo de su carrera, ese que le viene de inmediato a la mente, ni siquiera lo piensa para dar el nombre de “Crystal House”. “Fue el que más me marcó. Rodé el día viernes en el Club y casi me arranqué de la clínica, ya que sufrí un tec cerrado. Ahora lo analizo y no debería haber corrido. .
Y como no iba a estar “Host”, el que para Torres es el mejor caballo que montó en su carrera. Tras ganar las Dos Mil Guineas, el cuasi invicto hijo de Hussonet se fue exportado y “no pudo mostrar todo su potencial”.
“No alcanzó a explotar acá, habría ganado fácil El Ensayo, el St Leger, El Latino, le faltó tiempo”, analiza.