Las seis claves en el aula del futuro
• ILUMINACIÓN. Una buena iluminación no sólo mejora el rendimiento, sino que se evitan problemas visuales. Cualquier espacio para estudiar debe tener iluminación general y privilegiar la luz natural.
• TEMPERATURA ENTRE 19º Y 22º. Es la temperatura ideal, ya que tanto el frío como el calor provocan efectos indeseables. El primero genera inquietud, mientras que el segundo, sopor e inactividad. En la región del Biobío, por ejemplo, alumnos del colegio Galvarino denunciaron que deben estudiar en salas que bordean los 0º.
• COLORES. Hay estudios que demuestran cómo determinados colores influyen en la concentración, la creatividad y la memoria. Para potenciar la creatividad, es preferible utilizar colores claros. Los tonos azules inducen a la resolución de problemas, mientras que el rojo fomenta la atención en los detalles, lo que favorece la lectura comprensiva y la memoria.
• FacTor acúsTIco. El ruido influye en la capacidad de concentración. Es aconsejable ubicar las áreas de estudio lo más alejadas de las fuentes de ruido.
• mobIlIarIo ergonómIco. Lo básico es contar con una silla de respaldo recto y una mesa con la amplitud necesaria para disponer cómodamente el material de estudio. Es necesario incorporar diseño ergonómico y materiales de buena calidad, considerando las dimensiones corporales del usuario. • salas más amplIas e híperconecTadas. Las salas de clases en Europa son cada vez más grandes, con graderías y distribuciones que permiten agrupar a los estudiantes de modos distintos; también cuentan con un gran número de enchufes por aula o electrificación móvil.