GOBIERNO PIDE RETRASAR CIERRE DE IANSA EN LINARES
Solicitan a empresa posponer la drástica medida por, al menos, dos años
Siguen las repercusiones luego de que el viernes se conociera que la empresa Iansa decidiera cerrar su planta ubicada en Linares, desatando una crisis en laboral y económica en esa zona de la Región del Maule.
Ayer fue el ministro de Agricultura, Antonio Walker, quien afirmó que se solicitó a las autoridades de la empresa Iansa aplazar, al menos, por dos años la decisión, en el marco de las gestiones que se reali- zan para que el cierre no se haga efectivo.
“Tenemos esta semana una reunión con el presidente de Iansa, hemos hablado en innumerables veces para tratar de darle dos años más a la planta, y vamos a ver cómo nos va. No pierdo la esperanza, ya que hay una ventanita abierta todavía, de que al conseguir las 5.000 hectáreas de siembra que nos pide Iansa para el Maule Sur, podamos definitivamente, ojalá no cerrar la planta”, señaló el secretario de Estado.
“Linares morirá con esto”, señaló tajante el alcalde de la comuna, Mario Meza, cuando se conoció la noticia. Y es que de concretarse el cierre de esta planta azucarera dejará sin trabajo directamente a más de 500 personas. Sin embargo, la crisis es mayor, ya que serían más de 4 mil quienes se quedarían sin una fuente laboral, si se considera a remolacheros, agricultores y prestadores de servicios.
En ese sentido, Walker explicó, que la solicitud hecha a la empresa, se suma a otras medidas que ha impulsado el Gobierno en conjunto con las autoridades regionales, tales como la ayuda que se quiere entregar principalmente a los pequeños agricultores usuarios de Indap, “para otorgar $1.500 millones de apoyo para los próximos tres años”.
Al anunciar este cierre, Iansa justificó su decisión en que la Ley de Etiquetado generó un cambio de hábito y consumo de las personas. También puso sobre la mesa la baja en el precio internacional del azúcar, además de los costos por la aplicación de impuestos verdes.
Respecto a esto último, el ministro coincidió en la crítica, apuntando al impuesto verde que paga la planta de la firma azucarera actualmente, señalando que también debe reformularse el cálculo de esta tasa para que no afecte a la agroindustria.
“El pago de impuesto verde de Iansa, de US$ 1,3 millones, consideramos que es bastante injusto, porque es un impuesto que se puso para las termoeléctricas, y la agroindustria solo ocupa un período del año sus industrias. La fórmula de cálculo para pagar el impuesto verde está mal hecha”, afirmó.