Magdalena Müller y el teatro: “Estamos siendo parte del cambio”
La actriz reestrena la obra “Carolina, la eterna enmascarada”, una comedia de los años 50
Alrededor de tres años atrás, Magdalena Müller dio un paso más en su carrera en la actuación y decidió, junto a su amiga y compañera de escuela Diana Rivera, crear la compañía La Cruda Teatro, con la cual han realizado obras con una marcada línea editorial dedicada al conflicto de género. En ese contexto, y gracias al actual momento social que se vive en el país, han decidido reestrenar, desde este jueves y hasta el sábado 28 de julio, la comedia “Carolina, la eterna enmascarada”, que cuenta la historia de una mujer de los años 50 y las máscaras que ésta puede llegar a utilizar por miedo al marido.
“A pesar de ser una comedia muy divertida, tiene muy latente la crítica de género, más que nada contra la mujer, pero también de los roles que cada uno tiene y el hecho de que salirse de esos límites no está permitido”, dice Müller en entrevista con Publimetro, agregando que, en ese sentido, “es entretenido ver ese conflicto y traerlo a escena, porque estamos en un momento en que en Chile y el mundo está la lucha feminista y esta obra grafica muy bien el conflicto que existe con la violencia naturalizada, arraigada en nuestra cultura. Estamos siendo parte del cambio y creemos que es una labor del teatro también”
Por otro lado, la obra “Carolina, la eterna enmascarada”, de la destacada dramaturga Isidora Aguirre, tiene una importancia mucho más amplia para Magdalena Müller. Y es que Aguirre fue, de cierta forma, una adelantada a su época y también opacada por su propia obra: “La pérgola de las flores”.
“Es importante rescatar la obra de Isidora Aguirre, no la recuerdan, no la validaban y también fue acallada en su época por ser mujer”, analiza la actriz de Mega, añadiendo que, como compañía, “creemos que es importante conocer su obra, por su importancia en el mundo de la literatura y dramaturgia”
Denuncias en el cine
En Chile y el mundo se vive una ola de denuncias por acoso, malos tratos y abusos que no ha dejado indiferente a nadie. “Personalmente, por suerte, nunca he tenido una experiencia de violencia, ni de abuso”, dice la actriz, agregando que “está muy bien que las víctimas alcen la voz”.
En ese sentido, si bien en su profesión no ha tenido que afrontar este tipo de abusos, en la calle sí. “Los típicos gritos, más de alguna vez me agarraron el poto, cosas que son muy violentas y que me hacen estar muy de acuerdo con la lucha que estamos viviendo hoy en día, no puede seguir pasando”, sentencia.