NUEVA ZELANDA: ÉXITO EN SEMANA LABORAL DE 4 DÍAS
La reducción de horas por el mismo salario aumentó el equilibrio entre el trabajo y la vida personal en un 24%, reduciendo los niveles de estrés y aumentando el compromiso de los trabajadores
“Pagando por la productividad”
“Estudios han demostrado que cuanto más horas trabajan los empleados, más caen sus niveles de productividad” Andrew Barnes, gerente de la empresa.
En Nueva Zelanda, una empresa llamada Perpetual Guardian decidió reducir la semana laboral a cuatro días, y a principios de año, por dos meses, lo hizo bajo la política de: “Trabaje cuatro días y cobre cinco”, los resultados del experimento se publicaron ayer.
La compañía de 240 empleados explicó que, durante el período de prueba, la productividad aumentó un 20 por ciento, y que los trabajadores estaban mas comprometidos y entusiastas
“La productividad aumen- tó solo un poco, pero el nivel de estrés disminuyó”, aseguró el gerente de la empresa de fondos Andrew Barnes en declaraciones a una emisora de radio. “Los estudios han demostrado que cuanto más horas trabajan los empleados más caen sus niveles de productividad”.
En marzo, la empresa comenzó con el nuevo horario laboral, que se aplicó junto con un reajuste salarial; los empleados recibían el sueldo de cinco días, trabajando solo cuatro. El directivo detalló en una entrevista con el New Zealand Herald que a pesar de que la atención pública se puso en la cantidad de días que los empleados trabajaban, no fue realmente el objetivo del estudio.
“Estamos pagando por la productividad. Estamos haciendo una clara distinción aquí entre la cantidad de horas que se pasa en la oficina y lo que sacamos de eso”, detalló.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Auckland supervisó la prueba para analizar el impacto en el equipo.
La Doctora Helen Delaney, de la Escuela de Negocios en la Universidad de Auckland, advirtió que se registraron mayores niveles de estrés y presión para completar tareas laborales dentro de un plazo más corto, especialmente aquellos que enfrentan una fecha límite o experimentan mayores cargas de trabajo por la época del año o por reducción de personal.
Los empleados debían hacer en cuatro días lo que hacían habitualmente en cinco. El objetivo era el mismo, pero en menor tiempo.
En lo general, señaló la in- vestigadora, pocos empleados tuvieron problemas o preocupaciones con respecto a tener tiempo extra; pues compartieron ese tiempo con amigos y familia; sin embargo, hubo quienes no supieron qué hacer con su día libre.