Israel evacúa 800 voluntarios sirios varados en la frontera
El ejército israelí informó ayer que rescató a miembros de una organización civil siria en la volátil frontera con los Altos del Golán y los evacuó a un tercer país. Esta es la primera intervención israelí de este tipo en la guerra civil en Siria, que a inicios del 2018 cumplió su séptimo año.
Jordania confirmó que 800 ciudadanos sirios ingresaron al país para ser reubicados en países occidentales. Los voluntarios del grupo Defensa Civil Siria, conocidos como Cascos Blancos, estaban varados a lo largo de la frontera con los Altos del Golán, ocupados por Israel, durante la última ofensiva del gobierno del presidente Bashar Assad en el suroeste de Siria.
El ejército israelí explicó que la operación nocturna fue un “gesto humanitario excepcional” que se hizo a petición de Estados Unidos y de sus aliados europeos por “una amenaza inmediata para las vidas (de los sirios)”. Esto no supone un cambio en su política de no intervención en la guerra en Siria, donde todas las partes en conflicto son consideradas hostiles, agregó.
Los sirios estarán tres meses en Jordania antes de trasladarse a Gran Bretaña, Alemania y Canadá, explicó el vocero del Ministerio de Exteriores jordano, Mohammed al-Kayed.
“La petición se aprobó en base a razones puramente humanitarias”, apuntó el portavoz.
Raed Saleh, director de Defensa Civil Siria, dijo que varios voluntarios y sus familias fueron evacuados de una peligrosa zona sitiada y que llegaron a Jordania. No dio más detalles sobre el número de rescatados.
The Associated Press reportó por primera vez el viernes que funcionarios estadounidenses estaban ultimando los planes para evacuar a cientos de trabajadores civiles sirios y a sus familias desde el suroeste de Siria mientras las fuerzas gubernamentales, respaldadas por Rusia, se acercaban a la provincia de Quneitra, junto a la frontera con los Altos del Golán.
Según las autoridades, era probable que los Cascos Blancos, que durante años tuvieron el apoyo de Washington y otras naciones occidentales, se convirtieran en el objetivo de las fuerzas sirias en su campaña para retomar el control del suroeste. Los planes de evacuación se aceleraron luego de la cumbre de la OTAN celebrada la semana pasada en Bruselas.
Los Cascos Blancos suelen operar en zonas controladas por la oposición en toda Siria, lugares donde los servicios gubernamentales son casi inexistentes, arriesgando voluntariamente sus vidas para salvar las de cientos de civiles durante los implacables ataques aéreos y bombardeos de las tropas sirias.