Casi la mitad de adultos mayores pierden sus huellas
¿Para qué se usa la huella dactilar? Actualmente nos sirve para comprar bonos de salud, hacer transferencias bancarias, abrir puertas, desbloquear nuestro celular y más. La huella dactilar es la técnica mayormente utilizada desde fines del siglo XIX para identificar a las personas.
Sin embargo, con los años, ésta se desdibuja o desaparece. Así lo comprobó un estudio de la U. San Sebastián (USS), que revela que un 48% de los adultos mayores residentes en hogares de acogida de la ciudad de Santiago, no presentan dactilograma. Es decir, no poseen crestas y surcos de la superficie cutánea definidas en dedos, palmas de manos y/o plantas de los pies.
Los investigadores de la Facultad de Medicina y Ciencia de la USS analizaron la presencia o ausencia del dactilograma en 487 personas residentes en los hogares de la Fundación Las Rosas en Santiago. Las edades de los entrevistados oscilaron entre 55 y 100 años. De esta muestra, 120 fueron hombres y 367, mujeres.
A ellos se les sometió a una prueba de revisión de las huellas dactilares de sus manos con una lupa. El estudio demostró que a los 82 años, el 25% de las personas no presentaron dactilograma perceptible. Y a medida que aumenta la edad, este problema se acentúa. A los 95 años, el 75% había perdido completamente su huella dactilar.
Para el académico de la USS, Juan Luis Silva, esto demuestra que la huella dactilar no es inalterable como se describe en la literatura.
“En Chile estamos envejeciendo a pasos agigantados y esta pérdida del dactilograma impactará en la forma en que se accede a trámites de uso cotidiano, por lo que es esperable que se complemente con otro tipo de tecnología identificatoria”, afirmó.