632 genoveses sin hogar tras colapso del puente
Producto del trágico derrumbe del viaducto en Italia, 331 familias debieron abandonar sus casas ante la posibilidad de nuevos desplomes
Los 632 residentes evacuados de Via Fillak intentaban el miércoles recuperar sus pertenencias, cuando las autoridades cercaron el perímetro cien metros en ambos lados ante el riesgo.
“Estamos trabajando para encontrar un alojamiento alternativo a 311 familias (quienes aumentaron a 331). Se establecerá un servicio de transporte gratuito desde Brin al aeropuerto y los servicios públicos serán gratuitos” para los damnificados, indicó el presidente regional Giovanni Toti según La Repubblica. Al momento se han encontrado alrededor de 30 viviendas para los afectados.
El alcalde de Génova señaló que “va a ser difícil, esas casas no se pueden mantener porque están bajo un puente que podría ser demolido (…) Nos haremos cargo de los desplazados, es nuestra prioridad número uno: a los ciudadanos se les dará un nuevo hogar”.
Víctimas
Los rescatistas italianos trabajaban el jueves por tercer día consecutivo entre los escombros del viaducto con la esperanza de encontrar sobrevivientes atrapados entre el concreto y los hierros.
El sábado por la mañana se celebrará un funeral de estado por las 39 víctimas fatales en la ciudad y declararon un día de luto nacional. La ceremonia religiosa estará oficiada por el cardenal Angelo Bagnasco, arzobispo de
Génova.
Las autoridades locales explicaron que están recopilando datos de las personas cuyos familiares o amigos están desaparecidos, pero añadieron que, por el momento, se desconoce cuántos autos circulaban por el puente cuando se vino abajo, por lo que no pueden prever cuántas personas podrían estar atrapadas entre los escombros. Se prevé que existan entre diez a 20 desaparecidos.
El gobierno de Italia aprobó el miércoles una declaración de estado de emergencia por 12 meses para la zona, y el primer ministro, Giuseppe Conte, dijo que su ejecutivo no esperará a que la fiscalía termine su pesquisa para retirar la concesión a la principal empresa privada de mantenimiento de las autopistas italianas, Atlantia.