Delincuentes chilenos se “modernizan” en Europa
Influyente periódico británico The Times da cuenta de la evolución de los «lanzas» nacionales en Reino Unido, pasando a formar bandas que roban joyas y objetos de lujo en mansiones para reducirlas luego en Chile.
El “lanza” chileno es un bebé de pecho en comparación con el nuevo perfil de los delincuentes chilenos en Europa. Eso al menos lo que quedó al descubierto este lunes cuando el medio inglés The Times publicó dos artículos informando sobre la detención de cuatro chilenos en el caso de robo a mansiones de un sector exclusivo de Londres y del registro de al menos 75 compatriotas involucrados en cerca de 200 delitos en estos últimos años.
Ambos artículos hablaban de una nueva fórmula utilizada por ladrones chilenos para hacerse de lo ajeno: tras desvalijar domicilios sin moradores, terminaban enviando los artículos fuera de Inglaterra, pero dentro de Europa, para que finalmente llegaran a Chile como encomiendas.
Carteras de marcas Michael Kors y Mulberry, prendas Dior y pañuelos Chanel, además de joyas, eran parte de los artículos robados que Scotland Yard descubrió. ¿Chilenos involucrados? Ángelo Bustamente, Alexis Apablaza, Javier Kurte y Gustavo Ahumada Paredes, todos ahora cumpliendo condena en cárceles londinenses.
Para el inspector Iván Villanueva, jefe nacional Contra Robos y Focos Criminales de la PDI, este delito es mucho más especializado que el “lanzazo” que estuvo de moda en el hampa internacional y que tenían marca registrada chilena.
“Ese delincuente mutó a uno especializado”, indicó el detective Villanueva, detallando que la mayoría de las deportaciones registradas en el país corresponden a delitos violentos como asalto a joyerías, robos a camio- nes blindados y, ahora último, también en domicilios y mansiones europeas.
Es más: según Villanueva, “la práctica más común de este nuevo delincuente chileno en el extranjero es el robo domiciliario, el que ha salido en los medios de Canadá, España, Italia y Francia”.
Pese a que se ha identificado a Portugal y España como lugares de las especies robadas que luego se envían a Chile, para el detective el dato que más alarma es que haya personas, presuntamente chilenos, que viven en varios países europeos y que terminan “capacitando” a otros en términos de delincuencia.
“Hay personas que ya están radicadas en diferentes puntos de Europa: España, Inglaterra y Francia y son quienes reciben a grupos de delincuentes chilenos, los organizan y les apoyan con la logística necesaria para desarrollar sus actividades delictuales, todo a cambio de un porcentaje”, precisa.